Pensamientos 3.

Rechazo. Abandono. Perdida.

Cuantas veces tenemos que pasar por lo mismo antes de darnos cuenta y cambiarlo?

Cuantas veces tenemos que crear castillos en las nubes, para luego ver como se derrumban llevandonos con ellos?

Cuantas veces tenemos que rompernos a nosotros mismos, antes de crear la muralla que evite que volvamos a hacerlo?

No tengo respuesta a ninguna de esas preguntas. Llevo toda la vida buscandola, intentando evitar el dolor. Y aun así, llevo toda la vida siendo la niña que solo quiere que alguien la quiera. No sé cuantos castillos he creado. Solo sé que todos se han roto. Y con cada uno de ellos, yo me he ido rompiendo poco a poco.

Qué haces cuando ya no queda nada por romperse?

Qué haces cuando cada parte de ti ya se ha roto demasiadas veces, en pedazos demasiado pequeños para intentar juntarlos?

Desearía ser más fuerte, ser la persona que le enseño al mundo. Desearía ser la mujer que dejo ver. A la que no le importa nada ni nadie. Que es fuerte y valiente. Que sabe luchar sin miedo a las consecuencias. Pero esa persona, no es más que otro castillo en las nubes. Una ilusión. No es más que una pantalla que evita que vea la cara de pena de los demás al saber como de rota estoy. No es más que una protección. Para mí o para los demás? No lo sé. Me protege a mí de ver la decepción cuando los demás descubren como soy. Y les protege a ellos de ver que la chica alocada, no es tan irracional, tan feliz como creen.

Soy una egoísta por no dejar que los demás lo vean?

Puede ser. Puede que el mayor acto de egoísmo de mi corta vida sea haber levantado esa muralla que me aleja de los demás. Pero no podría soportar permitir la entrada a mi yo mas sincero, y luego ver como las personas se alejan, como han hecho toda mi vida. Así que sí, soy una egoísta. Pero solo porque, durante toda mi vida, he visto como la gente entraba y salía de mi vida cuando querían, sin importar las consecuencias que eso podía tener en mí. Sin importar que, con cada paso, mi alma se rompiera un poco más. Si la única forma de seguir en pie es ser una muralla que protege los pedazos de lo que un día fuí, es lo que voy a ser.