No bastó que me esforzara, no basto que caminara cada día para llegar porque no lograba llegar, ni mucho menos avanzar. No basto que pensar en cuan hermoso sería el presente si yo me encontrara con esa meta porque solo logré conseguir que con el pasar de los minutos, el pasar de los metros me encontrara con el siguiente obstáculo. Obstáculo que no hacía mas que hacer el doble de complicado que el anterior.
Luche contra todo percance, corrí como nunca lo hice, nadé, volé e incluso llegué a pensar que podía teletransportarme para hacerme llegar un poco más rápido, pero entonces me di cuenta de que no lo lograría.
Fue entonces cuando me detuve y no tuve más opción que dejar de lado la idea de que corriendo lo lograría. Mis pasos, mis piernas, mis pies se enfocaron en ir bajando la velocidad, en detenerse cuando todo lo que quería era seguir corriendo.
"─ ¡NO!"
Recuerdo que dije cuando a unos cuantos metros escuché sus pasos, escuché ese algo que me hacía estremecer. Que me hacía temer.
"─ ¿Por qué nos detenemos?"
Esa era una de las pocas preguntas que logré hacerme en ese momento, momento en que mi corazón latió más fuerte en toda mi vida, momento en que el miedo me estaba paralizando cuando lo único que quería hacer era huir. NO PODÍA, no lo podía hacer.
Me paralizó en su totalidad el miedo que lo único que recuerdo es como una calle empedrada con farolas hermosas que expedían luz cálida desde adentro en una noche despejada digna para ser observada, se convirtió en el momento en que el pánico, terror, miedo, desespero me paralizo.
Los pasos seguían aumentando, parecía que venían más cerca ¿cuántos eran?, ¿moriría?, ¿acaso podría sobrevivir? No logré dar respuesta a eso jamás porque mi cuerpo no volvió a responderme.
Tarde me di cuenta de que justo en el momento en que mi velocidad bajó y cesó fue el momento en que todo terminó para mí. Ya no había más que correr, caminar, nadar, volar o teletransporte porque, aunque lo pudiera hacer una y otra vez este escenario era el mismo.
La luz ya no volvió a ser cálida y en cambio se transformó en nada, en la oscuridad.
-Anónimo.
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Editado: 28.04.2020