Me di cuenta con solo mirarla que no hacia más que amarla. Amarla de una forma bastante grande e inmensa, porque no hay nada más hermoso que eso, que amarla y mirar lo hermosa que luce con su rostro cansado y lleno de enojo, frustración y muchas emociones encontradas.
La miro y me doy cuenta de cuan afortunada soy, afortunada por pasar un día más con ella y saber que tiene mucho más para darme y hacerme ver que cuento con ella. Lástima que no hago más que hacerla enojar, molestar y rabiar.
La he visto llorar infinidades de veces y no soy capaz de acercarme y decirle lo siento, pero en verdad lo siento pues no puedo pues hay algo que hace que mi hermetismo me lo impida, me impida decirle que la amo.
Temo con perderla y me enojo con saber que no hace más que llorar en la soledad de la oscuridad por la desgracia y enojada de la injusticia de otro ser de luz que no hago más que amar. Amor al igual de grande como el que le tengo a ella. Quiero gritar y decirle ¡Grítale y dile que te deje de tratar así! No puedo, nunca puedo.
Siempre hay algo que me detiene.
Sigo caminando por cada metro de esta casa impregnada de frustración y entonces me doy cuenta de que no hay más que pisadas de quien llama hijo y que no hace más que tratarla como basura sin decirle que la ama y haciéndola como quiere. Me frustra, le grito y me grita. Le digo la verdad y no la cree; le obligo y me obliga.
Me enojo con ella, pero entonces me doy cuenta de que no estoy siento objetiva, que solo soy yo una persona llena de ira y enojo por ser yo quien atienda un lugar que con el pasar de los días no hace más que agobiarme y ahogarme incitándome a huir lo más pronto posible. La amo, lo amo pero me di cuenta de que la amo más a ella porque ella es todo y todo se compara con nada.
Ella es todo lo que una persona quiere ser y el nada de quienes llama una familia. Es todo porque todo representa mi nada y para mi nada es todo.
La amo porque me di cuenta de que como ella no hay nada más bello que ella, pero la amo más porque todo lo que ella a hecho es ser bella y entregada a lo que es y quien es. Sin embargo, lloro porque la gente no lo sabe, porque la gente la admira y aunque sean desconocidos y me alegra que la admiren también lloro porque nadie la ama, nadie mira y dice cuan hermosa es, así como de talentosa es dentro de su familia.
Les odio como les he odiado desde que tengo memoria, pero aunque creo que odia es todo porque significa nada y ausencia de un algo puedo decir que sí, les tengo un rencor y les tengo odio.
Finalmente me di cuenta de que no hay nada más hermoso que amarla y más doloroso que verla sentada aguantarse lo que supongo son las lágrimas más estancada y húmedas que puede haber.
Me di cuenta de que la amo y que lo hago por ella lo que amo. Porque ella parece que aun no se encuentra segura de lo que hago y amo.
Pero aun así la amo.
-Anónimo.
Uno más para ustedes, espero que realmente mis relatos
los distraigan un rato en momentos de aburrimiento.
Disfrútenlo!
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Editado: 28.04.2020