Morir el sentimiento o más bien el destino que nos espera a todos pero que aun así es el más temido incluso más que esperar a ser feliz.
No es mi caso o tal vez lo sea, pero creo que no puedo desear otra cosas que no sea morir cuando todo lo que sucede a mi alrededor me grita que me mate, me mate por la desesperación radicada en la impresión de lo que un día me dijeron que me apoyarían. Morir puede que sea mi secreto oscuro porque ya no albergo esperanza en mí, porque lo único que puedo pensar es en cuan egoísta me siento por querer zafarme de los problemas que tengo de la manera que se puede considerar más cobarde o incluso más valiente que pueda existir.
El deseo de morir no estuvo en mi mente todo el tiempo, sino que comienza como todo lo malo comienza, por la importuna necesidad querer joder mi tiempo, invadir mi espació, de querer estar en sima de mi todo el tiempo.
Me siento tan incomprendido y atrapado conmigo mismo que no sé en qué momento tomaré el cuchillo, la pistola o la cuerda y me arrebataré lo que muchos dicen es lo único que vale la pena; después de todo soy alguien más arruinando un mundo que no hace más que empeorar. Soy tan verdaderamente tonto, tan verdaderamente ingenuo que me encuentro aquí escribiendo lo que pudiera ser mi carta de despedida antes de pasar de un extremo a otro un cuchilla llena del filo más potente por mi cuello o incluso de marcar la cruz por el interior de mis brazos.
Me siento perdido e incomprendido que no sé porque siquiera lo estoy pensando o tomando en cuenta, después de todo soy cobarde, tan cobarde que solo me dedico a llorar por las noches en donde nadie puede escuchar mis lamentos. Lamentos que pudieran ser malinterpretados y pensarse que mi calvario ha sido más de lo que pudiera imaginar la mente o incluso el vecino que se dedica a follar con su mujer y restregarme mi infelicidad y lo inútil que soy para poder lograr algo, algo que al menos me genere un poco de placer o emoción, pero no, yo no puedo siquiera hacer eso bien.
Entonces porque no abandonar y dejar todo atrás para así dejar de lado lo mal de mi salud mental, lo mal que me siento cada vez que me miro, cada vez que pienso en lo estúpido que soy por creer que puedo siquiera llegar a merecer algo que me haga sentir orgulloso de mi.
Soy bobo y por eso deseo la muerto, soy listo y por lo menos sé que con eso hacer sufrir a quien me hizo sufrir; pero no sé cómo me descubrirán porque soy invisible ante los ojos del espectador, del familiar que solo llama para joder, del amor que solo una vez se dignó a aparecer e incluso del odio que no me tienta porque teme que se vuelva aceptado y el mismo reflexione sobre su naturaleza.
Soy la nada siendo nada, porque el todo lo tengo desde que nací y aun así me siento nada.
Me siento atrapado y recluso de mis pensamientos que no hacen más que pedirme que acabe con mi sufrir y mal gastado uso excesivo de oxígeno. Soy el todo que se desea la muerte y quien tal vez busque el arma perfecta para acabar con su pesar o solo sea un simple suspiro de la vida en el momento en que más triste se sintió.
-Anónimo.
Solo buenas vibras, no explicaré o diré algo al respecto.
Este es el último de los relatos ¿o no? Bueno para eso les explicaré más adelante.
Recuerden que es el Vol. 1 y es una 1ra Edición, yo soy traviesa y juego mucho con la mente y el corazón.
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Editado: 28.04.2020