─Me dijiste que te esperara.
Que no me cansara.
Que al final llegarías.
Entonces, ¿Por qué aún estoy aquí, en este punto de encuentro?
Que al final no llego a cumplir su fin.
Aun puedo sentir el frio en mi cuerpo.
Son como escamas cortantes, que poco a poco, van entrando en mí.
Aun puedo sentir como mi corazón se acelera.
Sin embargo, sé muy bien que ya partí a algún lugar.
Un lugar mejor que ese y sin ti.