Mujer de Dios, mujer de hombres,
hecha por bandidos y criada por ladrones.
Dame tu mano y vamos a danzar,
en esta noche oculta no te he de abandonar.
Dama oscura, dama blanca,
haz de luz y luz de penumbras.
Finge una sonrisa para obsequiarme dos secretos,
inventa algunas risas y evita dichos indiscretos.
¡Tú!, despojo sin gota de humanidad,
la vida se te escapa y aún sigues sin hablar.
Por eso ahora dame tu mano y vamos a danzar,
en esta noche oculta no te he de preguntar.
Pequeña y azotada, cadáver que quiere gobernar.
Sirves por gusto y por gusto no te puedes levantar.
Alma sucia, sucia conciencia,
de rapaz memoria y con memoria sin usar.
Mujer de voz, mujer de mando,
amante del vicio y viciosa de la sangre.
Dame tu mano y vamos a danzar,
que esta noche, amada mía, no me has de recordar.