Pensé Que Nunca Cambiarías

Capitulo 27

Tiempo después.

C<Mike, necesito hablar contigo, ¿te parece si nos vemos en la cafetería cerca del campus?—Le mande este mensaje.

Se me hace increíble cómo ha pasado el tiempo, quede de ir donde mi abuela y el tiempo se me ha ido como nada, eso me preocupaba, pues no podía sacar tiempo para ciertas cosas.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por un mensaje entrante que supuse era de Mike pero me equivoque, era de un número desconocido.

Abrí el mensaje con total normalidad, pero el contenido me sorprendió bastante.

D<Lo vas a lamentar Chanel Chris, aléjate de él por las buenas o te alejare yo por las malas.

Me quedé pensando un momento sobre quien habrá sido, pero no llegue a una conclusión.

El sonido de mi teléfono volvió a interrumpirme, lo mire y esta vez sí era Mike.

M<En 5 te veo.

No respondí y enseguida me puse en marcha.

Bajé el edificio y mientras que me montaba en el vehículo esa extraña sensación de que alguien me observaba no salía de mí.

Finalmente llegue a la cafetería y Mike me estaba esperando en una de las mesas del lugar.

—Cómo estás princesa. —Dijo él poniéndose en pie y dándome un casto beso en cuanto me tuvo cerca, lo cual yo no rechace.

—Hola, estoy bien ¿y tú?—Le dije mientras que me sentaba.

—Ahora que te veo, mucho mejor.

Yo solo esbocé una sonrisa y este prosiguió a decir.

—Y... ¿Qué querías hablar conmigo?

—Lo que quería decirte es que...bueno—Hice una pausa y este frunció el ceño, yo baje mi cabeza.

Noté que ya estaba desesperado así que solté de una buena vez.

—Es que quiero que me hables sobre ti.—Dije y alce la cabeza para sostenerle la mirada este se tensó al instante pues sabia a donde llegaría esta compensación, evadió mi mirada diciendo

— ¿Qué quieres saber?

—Todo. —Dije sin más y el al instante me miro.

Su mirada parecía perdida, sé que no quiere hablar de esto, el más que nadie sabe a lo que me refiero y le incomoda mucho hablar de ese tema, más de una vez me lo ha demostrado.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de la silla moviéndose hacia atrás.

Me di cuenta que se había parado, y no dude en seguirlo, así que yo igual me pare.

—Ven. —Me dijo mientras que entraba la silla a su lugar.

Lo seguí hacia su auto, el entró al auto y yo hice lo mismo.

Una vez dentro encendió el auto, y yo no me limité a preguntar.

— ¿A dónde vamos?—Él no volteo para nada a mirarme y solo dijo. —Iremos a un lugar, no planeo que hablemos sobre esto en una cafetería.

Yo me limité a no responder ni cuestionar lo que me decía solo estaba dispuesto a lo que sea para saber que escondía aquel hombre del que me he enamorado.

El camino se me hacía eterno, creo que es por qué no sé hacia dónde nos dirigimos, pero no hemos pasado palabra desde que partimos de la cafetería.

Tengo miedo.

Y si es algo que no puedo controlar.

Y si no soporto y me aparto de él.

No, eso nunca va a pasar, sea lo que sea pase lo que pase siempre estaré ahí para él.

El auto se detuvo y Mike se bajó rápidamente dando un portazo que hizo que me sobresaltara.

No dude en salir y mirar a mi alrededor, estábamos en el mismo lugar de la otra vez.

Él empezó a caminar rápidamente, yo no hablé solo le seguí, casi corriendo pues sus pasos eran hábiles y rápidos.

En todo eso caminamos y llegamos a aquella casita del árbol a la que me había traído.

Me pare pues pensaba que aquí era pero me equivoque, Mike seguía caminando y yo tras él, no sabía hacia dónde nos dirigíamos ni el porqué de traerme a este lugar para solo decirme que era lo que pasaba con él, ¿por qué era así en ciertos momentos?

Siento que hoy se van a desatar cosas que nunca pensé que sabría.

El paro en seco y yo al igual que él.

Nos encontrábamos frente a una casa no muy grande, un poco descuidada, el jardín estaba seco y las flores muertas.

Mike dio varios pasos hasta que quedó a la entrada de la casa.

A sinceridad que yo no entendía nada de lo que estaba pasando, yo solo estaba parada esperando a ver qué haría. Él solo estaba ahí parado, no decía ni hacía nada, se encontraba dándome la espalda. En lo que él se reponía y desidia hablar yo me dispuse a mirar todo a mi alrededor. El lugar estaba completamente desolado, creo que es la única casa en el lugar, en frente hay una entrada al bosque donde está la casita del árbol de Mike.

Escuche que la puerta de la casa se abrió y me gire a ver qué había pasado, Mike había abierto.

Entro, y yo junto con él.

La casa por dentro tenía todos los inmuebles, se veían un poco antiguos, había unas que otras telas de araña por algunas esquina, y una escalera que subía al segundo piso, seguí esta escalera con la mirada hasta el final y me percaté de que el pequeño balcón de madera tenía los barrotes rotos, mire hacia abajo y ahí estaban los faltantes de arriba.




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