2.

Creo saber por dónde va la cosa y casi quiero estremecerme porque la idea de tres contra uno no suena nada agradable. Es una gran desventaja, es casi como planear una masacre contra un imperio entero, pero ¿Por qué? ¿Por qué tres imperios están planeando atacar el Imperio del Norte?

-Ganaríamos – Susurro – Sabes que nunca he estado de acuerdo con la guerra ¿Verdad? –Vale, no le he dicho, pero a leguas se nota que no soy una persona violenta y que la sola idea de hacerle daño a alguien no va conmigo.

-Lo sé, Anahia; pero esto no se trata de lo que tu pienses, se trata de lo que los tuyos creen que es lo mejor –Casi escupe las palabras.

-¿Por qué no intentar hacer una tregua? –Es mi mejor idea, no se me ocurre nada mejor si lo que quieren es pelear.

-Porque los tuyos tienen el blanco – Me señala y es casi insultante. Se siente como si estuviera señalando a alguien que tiene peste.

-Y los tuyos el negro – Lo señalo de vuelta. Sus ojos se entrecierran y me miran entre divertidos y enojados. Bipolar

-Eres mujer y no sabes nada de esto – Bufa un segundo después y se baja del círculo para darme la espalda.

-Omitiré el comentario machista y me centrare en que no sé nada ¿Qué se supone que deba saber? –O me lo dices, o te lo sacaré.

-Anahia, en tu legión tiene tradiciones y esas leyes estúpidas y sin sentido de que los que no están involucrado en la guerra y las batallas por el territorio no deben saber nada, en la mía no. En la Legión Norte, todas y cada una de las personas es consciente de lo que pasa en el mundo, es consciente de las vidas que se pierden por una guerra estúpida ¿Por qué no dividir el planeta en cuatro partes iguales y listos? Porque los del sur quieren más territorio, quieren tener el poder.

-No todos son así –Siento la necesidad de defenderme, principalmente porque yo soy del sur y mi familia también y sé que ellos no son así, mi papá no es así. O eso espero. Realmente eso espero.

-Te quieren dentro del ejército, dentro del campo de batalla, ¿Sabes por qué? –Wow, no sabía que me querían dentro de un campo de batalla, pero al parecer Xander sabe más de esto que yo y voy a aprovecharme de eso.

-No lo sabe y es mejor que no lo sepa –Veo aparecer a Jake a mi lado, seguido de Jaqueline. ¿Me siguieron? Les dije que vendría sola.

-Te voy a dar por consejo que no sigas a Anahia sin su permiso o vas tener problemas conmigo –Sisea Xander. Cabreado por millón.

-Anahia es mi amiga. –Responde Jake. Respuesta equivocada, respuesta sumamente equivocada. No es momento para hacer enojar a Xander y llevarle la contraria.

-Eso no te da ningún derecho a estar siguiéndola. –Xander avanza hasta Jake y podría jurar que va a estar encima de él y luego tendremos a un Jake medio muerto. Estiro la mano y tomo la muñeca de Xander. Casi se siente como si en mi palma el frio peleara con las llamas, como ver el agua pelear contra el fuego. Como ayer.

-Tranquilo –Tiro de él hacia mí y lo coloco a mi lado. Me doy la vuelta y fijo mis ojos, ahora blancos, en los suyos- Dime lo que pasa –Pido.

-Abres la boca y

-Cállate, Jake –Interrumpo y me permito fulminarlo con la mirada. Necesito información y Xander parece tenerla- Por favor –Vuelvo a pedir enfocando mis ojos en Xander.

-Si quieres saber mi papá puede explicarte, te llevare con él y

-No –Retrocedo- Tu abuelo estará ahí.

-No te tocara, no se acercara a ti, esta advertido, Anahia.

-Xander, no quiero ir allí.

-No dejare que te aleje de mí de nuevo, no lo permitiré.

-No quiero tenerlo cerca.

-Mi padre está siendo vigilado, no puedo traerlo, si pudiera lo haría, créeme –Toma mi rostro entre sus manos y se agacha, sus ojos quedando justo frente a los míos- Lo que menos quiero es que Xean se acerque a ti, pero esto es importante y necesitas estar informada, necesitas ayuda.

-Tú puedes darme la información.

-No la tengo toda, yuanfen, si la tuviera la pusiera en tus manos sin pensarlo, pero no la tengo y yo también necesito información completa. Ven conmigo.

-Suficiente, ya he tenido suficiente de esta mierda –Jake me hala, pero Xander es más rápido y lo empuja poniéndome detrás de su espalda.

-No la tocas y no vuelves a intentar alejarla de mí o tendrás los peores dos minutos de tu vida.

-Que sean cinco –Jeremy aparece ante nosotros, igual que como aparece Xander, de la nada. Abro la boca estupefacta porque él no deja rastro alguno de humo y apareció en un parpadeo- Retrocede, chico, o tendrás algo más de cinco minutos de dolor.