15.

Uno pensaría que poner una tienda de campaña es fácil. Una cuerda, tres troncos y el resto es asegurar la carpa al suelo, bueno eso creía yo.

Error.

Peleó frenéticamente con la carpa porque se ha enredado en mis pies y ya cayó la noche, lo que me deja con un limitante, el tiempo. Se supone que, a estas alturas, ya la tienda de campaña debería estar armada, con mi bolso y mis cosas dentro, pero no, resulta y pasa que soy torpe y que este aspecto es algo que no voy a disfrutar de esta excursión, de hecho, ya lo detesto.

Resoplo y termino por patear la carpa lejos de mi alcance antes de que pueda acceder a las tijeras y hacer una gran remodelación en ella, como matarla y hacer cientos de mini carpas.

-¿Señorita Altermayer? -Me doy la vuelta encontrándome con el profesor O’connell. Él me sonríe y yo le devuelvo el gesto, aunque estoy segura que luzco como una loca porque el incidente con la carpa no me deja ser feliz- Tenga -Él extiende una de sus manos y veo un cuadro de color rojo brillante en sus manos- es para usted, es una carpa pre armada, solo tiene que poner el alambre en la posición correcta y eso es todo, tendrá dónde dormir -Me sonríe con amabilidad y es inevitable que yo haga lo mismo. Tomo la carpa de sus manos y asiento.

-Gracias, pero ¿No la necesitará? -Cuestiono, curiosa. No es como si él supiera que iba a hacerlo mal. Él me sonríe tranquilizadoramente y palmea mi hombro dos veces.

-No la necesitaré. Siempre traigo unas carpas adicionales por si mis alumnos tienen problemas con las suyas -Su respuesta hace que mis labios formen una sonrisa automáticamente.

-Muchas gracias, profesor.

-Tenga buena noche, señorita Altermayer -Asiente y lo veo irse hacia el otro lado, dónde dos enormes carpas de color amarillo están ubicadas. Me apresuro a desdoblar los alambres y la carpa salta de mis manos para caer al suelo, abierta. Es como un gran círculo y ya las había visto antes, no sé porque no se me ocurrió utilizar una de estas en lugar de andar perdiendo mi tiempo luchando con una carpa como la que traje.

Suspiro aliviada y me apresuro a entrar junto con mi mochila y la bolsa para dormir, lista para mi primera noche en mi primera expedición.

Mes 15, día 12/4.109

Cavar es un proceso que se siente extrañamente reconfortante a medida que mi pequeña pala de mano ingresa en la tierra y extrae una porción. Puedo ver lombrices, insectos y el cambio en la coloración de la tierra a medida que voy cavando un poco más hondo.

Cerca de mi están Thael, Blake, un chico llamado Robert y otro llamado Kelley, el grupo que me tocó, no me quejo, ellos son simpáticos y están al pendiente de lo que hacemos porque, aunque no me lo esperaba, está también es la primera expedición de Blake, así que estamos siendo entrenadas a medida que vamos cavando.

-Chicas, vengan a ver -Kelley nos hace ir hasta el lugar donde se encuentra cavando para encontrarnos con un gran hueco de tierra. Lo observo y también observo el hueco preguntándome qué se supone que debemos ver. Él rueda sus ojos exasperado y me mira- Esa debería ser una razón por las que estudiantes de cursos menores al tercer año no vienen a las expediciones -Masculla y por un momento creo que está enojado ante el hecho de que soy una estudiante que apenas está en sus clases básicas, pero niega con la cabeza y luego sus ojos lucen divertidos mientras toma mi mano y me hace agacharme a su lado. Toma un puñado de tierra y lo pone entre los dos, a la altura de mis ojos- Mira aquí, son rastros de gusanos, huevos en realidad junto con desechos, que no te repugne -Señala unas pequeñas partículas de color marfil y otras de un color asqueroso- La presencia de estos restos, junto al sabor en la tierra -Hago una mueca, que Blake imita, al ver como Kelley se lleva un poco de tierra a la boca y la saborea.

Cómo es de esperarse, no la traga, pero el hecho no deja de ser repugnante.

-No hagan esa cara -Pide- Como les decía, estos dos factores indican que hay restos cerca, puede ser debajo o hacia los lados, así que es mejor si nos organizamos por aquí y cavamos en esta área. -Los chicos asienten por lo que Blake y yo no tenemos más remedio que asentir y ubicarnos cerca, con nuestros materiales, para comenzar a cavar.

Mes 15, día 17/4.109

Resulta y pasa que Kelley no era tan experto, o tal vez su experiencia le jugó una mala pasada, no es algo que vaya a cuestionar, lo importante aquí es que los restos no estaban cerca, estaban como muy, demasiado lejos, por lo que ahora tenemos una enorme tumba, por llamarlo de alguna manera decente y no decir que tenemos un cráter de cinco metros de diámetro por tal vez unos ocho metros de fondo, lo que nos hizo construir una especie de escalones en una parte del cráter guion tumba.