Penumbra ©

17.

Mes 01, día 13/4.110

Esta vez observo de cerca las calles del Imperio del Este y me encargo de averiguar que este Imperio está dividido por Cuadrantes, estamos en el Cuadrante 4 o Cuadrante Educativo, llamado así porque todos los Centros de Estudios están en él, imagino que esa es la razón por la que podemos estar en él.

Según el folleto que encontré en la recepción del hotel, decía que en este Cuadrante había un Centro de Desarrollo Tecnológico, lo que llama profundamente mi atención y es lo que voy buscando con la mirada mientras pasamos edificios de estudiantes y centros de estudios de diversos tipos.

-No vas a diferenciarlo a simple vista -Ezra, sentado a mi lado, sostiene el folleto que encontré- No hay foto ¿Cómo sabrás cuál es?

-Creo que un lugar así debe destacar entre los demás -Pasara por una enorme torre de vidrio y acero que, según la enorme roca en la entrada es la Biblioteca Andrómeda Sticks, leí sobre ella en el folleto y dice que tienen una enorme colección de libros que estoy segura me gustaría ver.

Ezra suspira a mi lado y me entrega el folleto.

-Pon atención al edificio de vidrios azules que hay allá -Señala un punto y pongo mi vista en él. Un edificio de vidrios polarizados azules y acero es lo que observo. Es un edificio extraño, por la forma en la que parece que algunos cajones fueran a salir de él.

-¿Qué hay con ese edificio? -Volteo a mirarlo. Él rueda sus ojos y me da una mirada divertida.

-Dijiste que destacaría entre los demás -Rápidamente volteo a ver el edificio y aunque no pasamos junto a él, ni por la misma calle, en la cima de él se pueden leer las letras CDT. Volteo a ver a Ezra y él me sonríe divertido mientras toma el libro que lleva en sus piernas y trata de ignorarme.

-¿Cómo lo supiste?

-Es la tecnología más avanzada que he visto. Y trabajo allí -Su sonrisa se transforma en una sonrisa de medio lado, arrogante- Lo que tienes en el cuello son los escáneres y las piezas más avanzadas de la tecnología, aprovéchalas -Me guiña un ojo y trata de leer, pero se lo impido.

-Si trabajas ahí, ¿Por qué vas al aeropuerto?

-No voy al aeropuerto, voy a mi casa. Ustedes se bajan primero.

-Creí que eras del Sur. No había visto a nadie de otro imperio hacer amistades con alguien de un imperio diferente -Ezra me sonríe y pone una mano en mi hombro.

-No todos somos cerrados a relacionarnos. Soy una de las pocas personas que está abierta a la charla con los demás, sobre todo si es una buena charla. -Me sonríe ampliamente y está vez lo dejo perderse en su libro.

Cuando bajo del vehículo, lo primero que veo es que mamá viene corriendo hacia mí con muchos globos en su mano, algunos se escapan porque ella los suelta, pero lo importante aquí es que ella parece feliz de verme. Es una madre emocionada que llora mientras sigue corriendo hacia mí y una sonrisa extraña se forma en su rostro.

Dejo la mochila en el suelo y corro hasta ella hasta que finalmente sus brazos me envuelven y el inconfundible olor a miel y galletas de mamá llega hasta mi haciendo que mis ojos se cristalicen. Entierro mi cara en su cuello mientras ella hipea y me abraza con fuerzas. No sabía que la había extrañado hasta este momento.

-Mi preciosa Anie, mi princesa -Ella me aleja un poco y termina de soltar todos los globos mientras toma mi rostro entre sus manos y lo llena de besos haciéndome reír un poco. Cuando se da por satisfecha me libera y vamos hasta mi maleta, que ella insiste en tomar- ¿Cómo te fue?

-Bien, mamá, fue increíble. Encontré un esqueleto que, según el profesor tiene casi siete mil años y murió a los ciento diecinueve años ¿Qué te parece? -Ella se muestra interesada en todo lo que digo mientras caminamos hacia el estacionamiento y entonces mis ojos se amplían por la sorpresa.

Frente al auto y sosteniendo una enorme pancarta que dice “Bienvenida princesa Anie” decorada con elementos de excavación, están Ethan, Jackeline, Jake, Sofía y mi hermano.

Sonrío enormemente y corro hasta ellos siendo recibida por William que me toma en volandas y nos hace dar vueltas.

-Bienvenida, princesa -William me apretuja hasta casi sacarme el aire y luego me deja en el asfalto para ser rodeada de abrazos y besos de bienvenida por parte de todos, incluso de Jackeline.

-Yo lamento lo que dije y necesito hablar contigo y con Sofía -Dice mientras me abraza- Te extraño, Anahia.

-Ya hablaremos -Le sonrío. Mamá nos hace entrar al auto diciendo que en la casa nos espera la cena y que allá podemos hablar todo lo que queramos, incluso hacer una pijamada si se nos antoja, así que le hacemos caso y nos ponemos rumbos la casa.

No me sorprende que la casa también este llena de globos y que incluso papá sostiene varios mientras tiene una versión en miniatura del cartel del estacionamiento. Sonrío y lo abrazó mientras me da la bienvenida y entonces pronto estamos comiendo uno de mis platillos favoritos, lasaña con albóndigas.

-Bueno, cuéntanos esa experiencia -Sonrío a la sugerencia de papá y trago mi comida para empezar a relatarles.



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En el texto hay: union, magia, primer amor

Editado: 18.06.2018

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