CAPÍTULO 10: PRINCESA DE NUESTROS CUENTOS

Despertarse a las siete de la mañana es una tortura después de haber pasado todo el verano viendo el sol entrar por la ventana más tarde de las once. Ni si quiera la ducha me despejó lo suficiente.

A partir de este momento empieza mi primer año como universitaria , estoy nerviosa , quiero que todo salga como lo planee con papá antes de mudarme. Tendré una presión constante , puede que me juegue mucho más que los otros estudiantes , pero valdrá la pena.

Una vez más me miré al espejo del armario , mi ropa era semejante a la de siempre , vaqueros , camiseta de manga corta blanca con el borde del cuello y mangas en color rojo y el nombre de Los Ángeles bordado en el lado derecho superior y unas vans negras. Mi pelo no cambiaba a lo habitual , suelto y despeinado a causa de las ondulaciones naturales. Y finalmente un maquillaje sutil , rimel para agrandar mis pestañas dando volumen y un color rosado en los labios casi inapreciable pero suficiente para resaltar el color azul de mis ojos.

-Estoy lista -dije mirandome desde los diferentes ángulos.

Cogí la mochila con los libros y cuadernos necesarios del primer día situada a los pies de mi cama y salí de estampida para el aula de Matemáticas.

Andy se fue antes que yo , había quedado para tomarse un café con Molly a primera hora de la mañana para empezar el día , así que salí con tiempo evitando el retraso por mi despiste a la hora de encontrar la puerta correcta.

Por los pasillos transitaban cientos de estudiantes en diferentes direcciones con libros en las manos o informandose de las primeras noticias de la mañana en sus teléfonos , yo suelo hacer lo mismo para disminuir los nervios del primer día , mirando la vida de famosos en instagram , y lo haría si no fuera porque se me ha olvidado en la habitación , más bien no lo he encontrado antes de salir , así que volveré a buscarlo al final de las clases.

Seis horas pasaron rápidas empezando por Matemáticas y terminando con Economía Mundial. Aunque la cabeza me va a estallar después de tantos números y estadísticas.

En los minutos de descanso me encontré con Ali y Andy en el patio exterior para tomar algo que nos despejara un poco la mente. Esa es la mejor parte , cuando nos tumbamos bajo la sombra de un árbol para desconectar , no nos hacen falta palabras , tan solo un poco de música y un café con algunos chocolates. No obstante , no faltó algún que otro cotilleo. Al parecer Molly está expulsada de la universidad de Columbia y ahora va a Yeshiva University cerca de Manhattan y a veinte mínutos de New York.

Jason , Ro y Flyn están matriculados en el tercer año , pero al parecer no suelen asistir a clase , estudian desde casa y solo se presentan a los examenes , aún así les va bien.

Y Nick... , Nick ni si quiera ha echado la solicitud este año a pesar de que es su último año , ha decidido empezar a trabajar en la empresa de su tío.

Andy y Ali tenían septima hora , así que he vuelto a la habitación sola para dejar los libros e irme a comer. Abrí la puerta desenado quitarme el peso de la espalda.

-¡Dios , Nick! -me exalté al verle en mi cama sentado sin esperarle -Andy no me dijo que habíais quedado -proseguí con la mano en el pecho intentando que el corazón no se me saliera.

-No he quedado con Andy , he venído a darte esto -metió su mano en el bolsillo delantero de sus pantalones vaqueros y sacó mi teléfono.

-¡Mi teléfono! -suspiré aliviada -¿Donde... donde estaba? -enarqué ambas cejas interrogante.

-Te lo dejaste en mi habitación -en sus labios plasmó una sonrisa que dejaba entender que era una despistada.

-Oye no te rias , si no me asustaras esto no hubiera pasado -reí respondiendo a su sonrisa perfecta.

-Como sea -dejó los ojos en blanco -lo que cuenta es que te lo he traído y que no he marcado la fecha de tu nacimiento para desbloquearlo.

No se si lo decía en broma o no , pero le agradezco que no lo hiciera , porque sí , soy tan predecible como él y pongo mi fecha de nacimiento como contraseña , además mi dni reposa en la funda del teléfono , habría sido demasiado fácil.

-Gracias Nick... -dije con dificultad.

Él sostenía el teléfono en la mano , lo retenía y cuando quise cogerlo lo retiró de mi alcance subiendo el brazo hacia arriba donde no podía llegar.

-No tan deprisa -negó sonriendo , esta vez maliciosamente -necesito que hagas algo por mí.

¿Nick siendo agradable? , era demasiado bueno para ser cierto , detrás de sus buenos actos hay un pero.

Podría ser siempre como hasta hace dos minutos cuando me sonrió sinceramente buscando mi complicidad.

-¿Qué? -pregunté cortante y disgustada entrecerrando los ojos.

-Ven conmigo -se dirigió hacia la puerta invitandome a que le siguiera.