Pérdidas

Introducción

Kyle escuchó voces mientras estudiaba a un costado de las escaleras del parque. Eran casi como susurros, le suplicaban, le gritaban silenciosamente. Se incorporó de golpe sobresaltado, dejando caer el libro.

Se agitó. ¿Qué era aquello?

Giró el recodo de la escalera, quizá resultaba ser el llamado desesperado de algún accidentado en la calle frente al parque, sin embargo no lo pudo saber hasta después, sintió un choque contra un cuerpo y rebotó hacia atrás, pero con agilidad consiguió no caer de espalda.

Se levantó reprimiendo un gruñido. Un hombre estaba en cuclillas y se sostenía la cabeza con ambas manos, sus pertenencias estaban dispersas. El sujeto abrió el cierre de su mochila y metió sus objetos con desespero. Kyle lo imitó sintiéndose culpable.
—Lo siento... Fue mi culpa.
El hombre, quien no se inmutaba, guardó sus extraños objetos y cerró la mochila, dejando un extraño pero usual pato de hule en el suelo pedregoso.
Lo levantó y le alargó el juguete.
El señor... ¿temblaba? No, bueno sí, pero se detuvo secamente. Kyle se puso nervioso.
No tomó el juguete, en su lugar subió el rostro levemente, la mitad de su cara se cubría con un pañuelo, exceptuando sus ojos, quienes eran los que ahora temblaban.
El hombre se irguió de golpe y lo apartó con el codo de su camino, esta vez cayó sin poderse sostener. El sujeto desapareció de su vista dejándolo tendido en el suelo, a un costado de un pato de hule amarillo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.