—Capítulo 5: Por conveniencia Parte 1.—

Alyssa.

La sonrisa no dura mucho porque la borro para dar paso a un rostro serio como el de él que me mira mal.

Su camisa blanca está desabrochada por los primeros botones y tiene las mangas arremangadas por los codos, su melena negra está revuelta y la coleta que antes tenía está ahora medio deshecha haciendo que pequeños mechones sueltos de pelo ondulado se le desparramen por la cara. Su situación es visiblemente cansada, tiene gotitas de sudor por todo el rostro y cuello y su camisa también luce algo mojada cosa que hace que la ropa se le pegue más al cuerpo y se vea trasparentado su bien elaborado torso.
Es esbelto y apuesto después de todo, al jodido le debieron hacer sus padres con mucho amor.

"¿Eres idiota o qué te pasa? Deja de pensar en esas cosas estúpida, que te tiene secuestrada."

Sacudo la cabeza mentalmente para alejar esas ideas. 
Estoy convencida sin haberlo confirmado de que es un hecho verídico el que este hombre que tengo a bastante poca distancia de mi cuerpo haya robado muchos suspiros a muchas chicas es más, probablemente cualquier chica en mi situación de ahora agradecería al de arriba por esta cercanía de cuerpos, se derretirían completamente y estarían mirándole como un pedazo de tarta al que están deseando devorar...

...y yo muy a mi pesar he de admitir que si estuviéramos así pero con otras condiciones y no con la relación de secuestrador y secuestrada posiblemente me sonrojaría y estaría la mar de nerviosa con mis piernas temblando como un flan luchando por no perder su equilibrio y con millones de maripositas revoloteando por mi estómago.

Algo que si que no puedo negar es que me encuentro muy nerviosa y no precisamente porque nuestros cuerpos estén tan próximos y la temperatura se haya visto incrementanda un par de grados estando los dos en esta posición si no por la forma en que me mira que es demasiado intimidante. Hago grandes esfuerzos para no perder en este duelo de miradas y con ello desviar mi vista de sus ojos.

Soy una persona que le gusta tener las cosas controladas y probablemente tenga con ello una manía importante de tal manera que cuando una situación no está bajo mi control como la de ahora no puedo evitar ponerme histérica interiormente.

Estoy por dentro hecha un completo manojo de nervios cosa que me esfuerzo horrores por ocultar para que no se percate de ello y me da miedo darme cuenta de que con cada eterno segundo que pasa con su mirada taladrándome me resulta más y más difícil mantener la barrera de mi mente subida.

Me da miedo el hecho de que mis fuerzas por mantener mi rostro impenetrable e indescifrable estén disminuyendo cada vez más.

Me aterroriza quedarme completamente desarmada y débil ante una persona que ni me conoce ni yo la conozco a ella pero que tan solo con sus ojos puestos sobre los míos es capaz de intimidarme tanto y hacerme sentir pequeña e indefensa.

-¿Podrías alejarte un poco? Resulta bastante incómodo y molesto tenerte tan cerca.- Le digo con una sonrisa falsa poniendo mi mano buena en su pecho para intentar apartarle pero mis empujes son realizados en vano porque no logro moverle ni un solo milímetro. Quito la mano.

-¿Te pongo nerviosa eh?- Me susurra con la voz ronca acercándose todavía más a mi hasta el punto de que compartimos el mismo aliento y nuestros labios están a tres centímetros de rozarse.

Trago duro por su cercanía y en ese instante empiezo a notar mis labios demasiado secos que me gritan que los moje así que los relamo lentamente con mi lengua.
Error gigantesco que cometo porque su mirada baja hacia mis labios con lentitud y se los queda quieto ahí mirándolos durante un par de segundos que parecen eternidades hasta que vuelve a subir la mirada y cuando fija nuevamente sus ojos sobre los míos repite el mismo gesto que hice yo pero con sus labios.

"Oh shit, me da que lo ha malinterpretado."

Intento no bajar la mirada, juro que lo intento pero es como si sus labios y mis ojos fueran lados opuestos de un imán que se atraen sin poder evitarlo haciendo así que irremediablemente sin poder resistirme más a la tentación de mirarlos acabo bajando la mirada hacia ellos.

Tiene los labios carnosos hermosos que cautivarían a cualquiera, tan sublimes e invitadores pero a la vez tiernos y acaramelados.

"Seguramente fundirse en un beso con él como en los libros te haría tocar las estrellas con las puntas de los dedos."

Rápidamente cuando me doy cuenta de lo que acabo de hacer y de lo que he pensado subo de nuevo la mirada hacia sus ojos notando que mis mejillas comienzan a enrojecerse por el calor intenso que sube hacia ellas.

"¿En qué mierdas pienso y qué narices acabo de hacer? Soy demasiado idiota."

Cuando nuestros ojos se vuelven a encontrar percibo un extraño brillo en sus ojos como si él no fuera el pedazo de tarta que dije antes si no yo como si estuviera deseando devorarme él a mi.

Para mi suerte o para mi desgracia en ese instante me viene a la cabeza la palabra Wattpad y ello me lleva a darme cuenta de que la situación que estamos viviendo ahora es de los clásicos momentos de Wattpad entre los que se odian a lo enemies to lovers.

Entonces empieza a acortar cada vez más la distancia de tal forma que los tres centímetros que anteriormente separaban nuestras bocas pasan a ser dos centímetros... un centímetro...

-¡NO, NO ME PONES NERVIOSA! Hueles mal. Estás todo sudado. Nonono que asco. DÚCHATE- Le digo prácticamente gritando a la vez que le pego un empujón y no me esperaba pero acaba cediendo y da un paso hacia atrás con lo que debió haber bajado la guardia.

"Bravo por tu originalidad  para decirle que se aleje Alyssa." Pienso para mi misma, orgullosa de mi respuesta aunque la verdad es que... las palabras que  le dije no fueron del todo erróneas.

"Que usted tenga el amor del universo a su favor ya que le agració con un físico extremadamente atractivo no quiere decir que no necesite una duchita por muy caliente que se viera usted todo sudado".