La casa estaba cercada, no permitían la entrada de nadie, pero él había ingresado mientras el guardaespaldas se quedó en el auto, esperando noticias de lo ocurrido.
—¿Me van a responder? — Pregunto ansioso Nicolás, mientras los policías dentro de la casa lo miraban con irritación.
—¿Quién dejo entrar a este civil, a la escena del crimen? — hablo fuerte y claro el que parecía ser el oficial a cargo.
—Soy quien aviso del problema en esta casa, mi sobrino estaba aquí, y mi tía fue la que me llamo a pedirme ayuda.
—No me importa quien seas, pero no puedes estar dentro, sal de inmediato y espera la información afuera.
A Nicolás no le importo lo que dijo el oficial y se dirigió directamente a su tío, que estaba arrodillado y esposado en una esquina de la sala.
—¿Qué mierda hiciste, Fermín? — grito Nicolás mientras levantaba en vilo a su tío — ¿Dónde está Alex? —pregunto furioso, a la vez que lo lanzaba contra el piso de nuevo.
Pero este no respondió, tenía la mirada perdida, estaba ido.
Trato de golpearlo nuevamente, tenía que averiguar que había pasado con Alex, pero dos policías lo sujetaron y trataron de sacarlo de la casa, mientras él se negaba a salir y pedía a gritos que encontraran a Alex.
—Si no sale ´por las buenas lo meteremos preso por desacato a la autoridad, usted decide — Le dijo el oficial a cargo de la investigación.
Nicolás trató de calmarse y pregunto mientras trataba de que lo soltaran. —Busquen a mi sobrino por favor —indico.
—No hay nadie más en esta casa, señor, ¿además como sabe que había un niño?, no hemos encontrado rastros de ningún niño, solo estaban las pertenencias de estas personas.
—Es imposible, yo hablé con él, mientras venía en camino. Le dije que se ocultara. — Luego de decir eso Nicolás salió, su sobrino debería estar afuera oculto en algún lugar, pensó, se acercó a Jeremy y hablo con él.
—Hay que buscar a Alex por los alrededores, muestra fotos de Alex a la gente, seguramente debe haber alguien que lo haya visto con anterioridad.
—Okey jefe, me pongo en eso, por cierto, Mike está en camino con la señora Luana, el señor Valentino está siendo atendido por el doctor, anoche fue drogado.
—Puta madre — Rugió Nicolás, —Esa puta debe haber sido. Bien, empieza a buscar por los alrededores, no podemos perder el tiempo.
Nicolás regresó a la escena del crimen, pero los policías no lo dejaron pasar.
—¡Capitán!, ¿qué sucedió? — Le hablaron en voz alta.
Nicolás giró hacia el sonido de la voz y cinco personas se acercaron a ellos vestidos de civil. —Matty —Al fin llegaste.
—¿Apareció Alex?
— Aún no aparece, Jeremy está buscando por los alrededores.
—¿Jefe se presentó a los colegas que están trabajando en esta escena?
Nicolás había estado tan preocupado que ni siquiera se le había ocurrido sacar su placa.
—Muchachos buenos días, soy el especialista Matías Segura de la DIVINTRAP y el señor aquí presente es el capitán Nicolás Peralta, su sobrino está desaparecido, y la última información que tenemos es que la persona desaparecida estuvo en esta ubicación.
—Disculpe mi capitán, pero ya sabe cómo son las reglas, no podemos darle más información.
—Está bien, está bien, los dejaremos hacer su trabajo, pero por favor cualquier avance comuníquemelo, como pariente de la familia afectada, los dejaré trabajar mientras busco con mis hombres al niño desaparecido.
Nicolás se dio la vuelta y camino en dirección a la esquina, se paró junto a su vehículo y saco el celular y marco el número de su tía, su llamada se perdió, el número al que llamaba estaba apagado. Su preocupación se incrementó.
—¡Jefe! — escucho que lo llamaba Jeremy que venía con un muchachito desgarbado y con el pelo largo. — este chico vio a Alex hace un rato.
—¿Dónde lo viste? — pregunte ansioso.
—Todavía no aclaraba, cuando lo vi, yo regresaba de acompañar a mi madre al paradero, y vi un niño escondiéndose por los jardines a la vuelta, de pronto un auto avanzo despacio, se bajaron dos hombres al estilo de este señor, y luego trataron de alcanzarlo, el niño corrió desesperado hacia abajo, pero no pudo escaparse, lo levantaron en vilo y lo subieron al auto.
—Maldición — grito Valentino mientras quería arrancarse el cabello por la desesperación, nuevamente lo habían perdido y lo peor de todo es que sabía quién se lo había llevado. —Llévame al lugar donde estaba escondido el niño, por favor.
Nicolás caminó hacia el jardín donde se escondió Alex, y no vio nada inusual, hasta que sus ojos se toparon con un papel escondido entre las rejas de jardín. Abrió el papel y vio la letra bonita de su sobrino, con unos números y letras, miro bien y lo primero que se le ocurrió fue que era la placa del auto que se lo llevo.
Comenzó a caminar de regreso a su auto ya en el interior ingreso a la web para averiguar a quien pertenecía el auto, pero solo se dio con la sorpresa que el auto había sido denunciado como robado hacía una semana, nuevamente estaba en nada, sin saber qué hacer.
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Editado: 16.02.2023