Capítulo 14

Ragnar
 

Dejé a Safra en su abitación a cargo de Vera y me dirigí a la oficina de mi abuelo.

Toqué la puerta y escuché un "adelante".

- Su Majestad -me incliné hacia él.

- Deja de ser formal con tu abuelo Ragnar -espetó.

- Sólo es educación abuelo.

- Lo sé, pero no me gusta -se cruzó de brazos en su aciento- ¿Y Safra?
- En su habitación esperando que le pase su estado alcohólico -dije mientras me sentaba en una de las sillas que estaba enfrente de él.

- Jo y yo quería ver eso -hizo un puchero.

- Sí claro, pero no vine por eso -dije en tono serio.

Las circunstancias que estan sucediendo no es nada bueno y será mejor que nos pongamos en marcha desde ya.

- Acontecimientos.
- Atrapamos a unos tipos que eran la causa de la pérdida de los cultivos, estaban utilizando el polvo Sar -al pronunciar eso mi abuelo frunció el seño- Al parecer trabajan para las Mantícoras, los tenemos en la sala de interrogatorios, estamos tratando a que digan todo, pero se reusan a coperar.

Esos tipos esparcían el polvo Sar en el huerto para matar los cultivos, ese polvo es utilizado para desaparecer la hierba mala, puede ser inocente pero es todo lo contrario, este polvo puede causar la sequía en una zona completa al no ser utilizado correctamente, se pueden recolectar cantidades de esto en los estornudos de las criaturas Sarfen.

Unas criaruras cafes con ojos grandes e inocentes que se encuentran el costa de Vlarb.

- Ya veo.

- Abuelo, tenemos que hacer algo ya, ellos pueden lograr lo que quieren si siguen así.

- Lo sé Ragnar, no es facil sólo actuar -suspiró- Tengo un plan no te preocupes.

- ¿Safra sabe sobre ese plan?

Llevan días hablando en su oficina, siempre la sigo por si oculta algo, pero, no he encontrado algo que indique algo sospechoso a excepción de sus reuniones de cada día.

- ¿A qué viene eso?

- ¿Sí o no?

El me observó, está claro que esos dos planean algo y no me gusta que me lo oculten, especialmente si pertenesco en el escuadrón principal del reino Zussman.

- Lo sabe, pero no dirá nada -dijo serio.

- ¿Por qué, por qué ella está aquí? ¿Cuál es la verdadera razón abuelo?

No es que me sienta amenazado con su presencia, sólo quiero saber el por qué está aquí, mi abuelo no traería consigo a un humano, sino es que planea algo.

- Es algo confidencial, lo sabran el día que noten un cambio.

Y ahí va de nuevo con sus acertijos.

- Como sea, confiaré en tu palabra -suspiré.

- Hablando sobre ella, debo darle un entrenamiento muy exigente -posó sus manos en el escritorio- Le cederé nuevos maestros para que le enseñen varias cosas sobre las criaturas incluyéndote y también yo mismo le inculcaré unas cosas.

- ¿Por qué yo?

- Ya deja de quejarte niño -exclamó- Además te encargo a Safra porque confío en tí, sé que no le haras daño como los otros que odian a los humanos y por lo que he notado, tus amigos se llevan bien con ella, así que estará segura en las manos de ustedes y ya no te preocupes, ya no la tendrás siempre contigo.
 

Cuando dijo las últimas palabras, algo en mí se sintió extraño.

Abrí la boca y él me miró expectante, pero la cerré rápidamente.

- Ya que no tienes nada que decir, hasta aquí dejamos la conversación -hizo una pausa- A no ser que quieras hablar de algo más.

- No, no hay nada, nos vemos -salí de ese lugar y de lejos escuché la risa de mi abuelo.

Si mi abuelo confía tanto en Safra, no me queda otra que aceptarla, pero con precausiones, no confío tan fácil en ella. Es la primera humana con la que hago contacto tan de cerca y es la primera vez que un ser como ella, no reaccione de manera violenta o horrorizada con nuestra especie. Ella es especial de algún modo, aún así es mejor mantener una línea.

La entrenaré los días que me toque darle clases a ella que seran pocos, ya no la veré tanto y eso es bueno ¿No?

De igual manera conociendo a mi abuelo sé que la tendré que llevar conmigo siempre en las misiones para que "Aprenda".

Un grito que provenía de la habitación de Safra me alertó.