Perfecta Combinación [terminada]

Capítulo 15

Safra

 

-¿Cómo es qué emborrachaste?

Esa voz es nueva.

Lentamente abrí un ojo, una cara enorme estaba tan pegada a la mía que pegué un grito y al mismo tiempo alejé al tipo que estaba enfrete mía.

- ¡Por Dios! ¡Lo siento! ¡Bueno no, no se quien eres! ¡¿Quién eres?! 

- ¡Tranquila, Tranquila! ¡Soy yo!


El chico se puso histérico al igual que yo.

Tome una escoba que estaba al lado de mi cama y le apunté con esta.

- ¡Safra! 

La voz de Ragnar me asustó doblemente. Él entró a la habitación sacando su espada.

- ¡¿Quién eres y qué haces aquí?!

- ¡Podemos tranquilizarnos! -pidió el guapo y bello extraño. Sus ojos eran verde esmeralda, que eran muy atrayentes.


Sus ojos me recordaba a alguien... ¿Quién? Pues ni idea.

- ¡Entonces...! Sí -dije lo último bajando mi arma- ¿Quién eres?

Ragnar desconfiado se acercó a mí poniéndose enfrente mía.

- ¿Hablaras o qué? -pronunció hostil.

El chico sólo lo vio con enojo, pero al verme a mí, relajó la mirada.

- Soy Harold.

Jaja. Harold... Espera...

- ¿Ah? -dijimos al mismo tiempo Ragnar y yo con incredulidad.

Reí y empezé a buscar a mi gato, pero, al no encontrarlo borré mi risa. Debió de salir a dar un paseo, sí, es eso.

- ¿Pero que carajos? -Ragnar estaba tan confundido como yo.

- ¿Por qué te comparas con mi gato? Además es un gato ¡Un gato!

- Lo sé, en realidad soy un cambia formas, si no estoy mal, tus padres escribieron sobre mí -sonrió- Busca en el libro al Cú Sith -señaló la estantería y me guiñó un ojo.

Lo miré de forma rara ¿Y si es verdad lo que dice? No lo creo... ¿Pero si en verdad es mi felino? No, mejor busco.
Me dirijí a la estantería de libros y agarré el mío. Empezé a buscar el nombre que me dio.

Cú Sith: los gatos roba almas que pueden transformar en humanos.

Me di la vuelta para verlo, busqué de nuevo a mi gato con la mirada y volví a verlo a él.

- ¿Pero qué diablos? -mi cara era incrédula. ¿Cómo pasé de tener un gato, a un gato roba almas?

- ¿Es verdad? -preguntó Ragnar y yo asentí- Ya veo porque sentía que ese gato era raro -bufó guardando la espada- A la próxima haré caso de mi intuición.

Ignorando lo que dijo Ragnar, observé a Harold humano, pues tenía una gran similitud con mi gato, bueno, él es mi gato técnicamente, me refiero que Harold humano se parece a Harold felino, ustedes me entienden.

- Hay muchas cosas que te debo de contar Safra -habló "Harold" con una sonrisa.

Yo sólo asentí, pues no tenía nada que decir, ¿Qué dirías si te enteras de que tu gato es un roba almas que se puede convertir en humano? Bueno, en mi caso, no diría nada, exacto.

- Le avisaré sobre esto a Su Majestad -avisó Ragnar


Moví mi cabeza para verlo. Aún miraba a Harold con esos ojos que derrochaba como luces analíticos.

- Esta bien, puedes dejarnos Ragnar.

- ¿Estarás bien si te dejo con él?

- Eh sí -contesté.

Harold humano bufó.

- Ya adiós, shu shu -hizo ademanes con las manos, como si estuviera echando a un animal.

- Bien -se retiró, no sin antes de tirarle una mirada de aviso a Harold.

Ragnar salió de la habitación dejando la puerta medio abierta, yo lo miré y le hice un ademán para que cerrara toda la puerta, estuvimos unos minutos así, hasta que me acerqué y cerré la puerta en su cara.

- No me cae bien -habló el chico que estaba conmigo.

- Creo que es mutuo -reí.

Y así es como pasamos un día entero hablando de como mis padres salvaron a los suyos y a toda su familia, es por eso de que él prometió cuidarme al enterarse sobre eso. Sabía que mis padres guardaban muchos secretos, pero puf, esto es muy diferente y lo que me falta...

Harold es un poco mayor en edad humana. Debo de admitir que lo hice mi nuevo chico que me gusta y lo añadí a mi lista.

Dijo también que ha estado cuidandome desde pequeña, crecimos juntos y sabe todo sobre mí. Que miedo, bueno, se me hizo realidad tener un demonio en mi habitación.

Ahora que lo pienso bien... ¡Dios que vergüenza! Me he cambiado enfrente suya varias veces, joder.
Ya no lo veré de la misma forma.
 

. . . . . . 

 

Han pasado meses desde que llegué aquí, mi vida ha dado un giro desde ese día, el día en que comenzó todo.
 

El anciano Yair me otorgó nuevos profesores y varios libros que leer, según el porque necesito informarme más sobre los temas de magia y especialidades de cada criatura a los que me voy a enfrentar. Han sido unos días duros de entrenamiento, Dustin con su enseñanza de concentración, Howard de primeros auxilios, Elf de tiro al blanco con un arco, Siena con defensa con magia, Ralph de búsqueda, Xianat de espionaje, Ragnar me ayudó con la enseñanza de motar a caballo y Olav con agilidad.
 

Aunque este último se negó ha enseñarme, el anciano lo obligó y terminó aceptando. Ahora nos llevamos mejor, bastante diría yo.
 

- Esposa mía -dijo Olav pasando un brazo por mi cabeza- ¿Lista para la nueva misión?

 

- Obviamente esposo mío -me soplé la manos por el frío del invierno.
 

- Yo quiero ser esposo de Safra también -llegó a nuestro lado Ralph.
 

- Largo pulgoso -vociferó Olav.
 

- Cierra la boca chupa menstruación -alegó Ralph y Olav gruñó.
 

Los dos se alejaron de mí y se pusieron a pelear detrás mío.
 

- Estoy tan emocionada de ir a esta nueva misión -habló con alegría Siena
 

- Ya llegaron por quienes lloraban -Dustin hizo su entrada llamativa junto a Elf.
 

¿Cuándo se harán novios? Dios, es claro la química que hay entre ellos.
 

- ¡Hola! -Elf nos saludó a todos.
 

- Sí Claro -bufó Olav.
 

Caminamos hacia la entrada del castillo para encontrarnos a Ragnar junto a los caballos.
 



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En el texto hay: romance, accion, criaturas miticas

Editado: 16.07.2021

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