Capítulo 17

Llegamos al lugar, la montaña que teníamos enfrente era enorme y claro que lo era, es algo obvio, pero lo único que era diferente esque la montaña en realidad tenía cesped rosada y diran cómo lo sé, pues... en el camino para venir aquí la nieve estaba derretida dejando ver el cesped y a varios animalitos curiosos, vimos que la nieve y el cesped se estaban quemando tan lentamente con el vapor que salía del suelo conforme caminábamos hacia la montaña. A pesar de la gran y temerosa vista, el peso del ambiente se sentía tan horrible.
Tan sólo estar ahí, sentía miedo con cualquier sonido, es como estar en uno de esos lugares donde no sabes de donde te atacarán. Estamos tan alerta que hasta una pequeña ardilla blanca te hace poner la guardia en alto.

- Tengo escalofríos -masculló por lo bajo Elf.

- Ni que lo digas, está para morirte aquí -le dijo Ralph.

- Cierra la boca Ralph, me provocarás un maldito infarto idiota -alegó Dustin golpeándolo.

- Shhh silencio -los silenció Rag.

El lugar se ponía cada vez más tétrico, el silencio que se producía cuando nos quedábamos quietos causaba temor. Mi respiración eran temerosa y a la vez nerviosa. Sin duda este lugar no me gustaba ni un pelo.

- Hace demasiado calor aquí -comunicó Howard.

- Tenemos que dividirnos en dos grupos, será más fácil buscar pruebas -dijo Zita.

- Concuerdo con eso -afirmó Ragnar- Howard, Zita, Siena, Elf y Olav busquen por los alrededores -ordenó- El punto de reunion es este.

- ¡Entendido señor! -respondieron al unísono.

- Tengan cuidado -dijo Dustin, pero parecía que se dirigía sólo a Elf por la forma en como lo miraba. Este en cambio, le dio la sonrisa más tierna que pude a ver visto.

Los cinco se dispersaron y se fueron de donde estábamos.

Los demás que éramos Xianat, Dustin, Ralph, Ragnar y yo, subimos la cuesta de la montaña.

- ¿Por qué tenemos que caminar tanto? -se quejó Ralph de nuevo- Ragnar conviértete en dragón hermano.

- Deja de quejarte como una niña Ralph -dijo quitándoselo de ensima.

- Moriré frita aquí -farbullé por lo bajo.

El calor era insoportable, cada paso que daba era más pesado, mi cuerpo ya se estaba quedando de energía y sentía que en cualquier momento me iba a caer.
Dos meses de entrenamiento y aún no tengo resistencia, es como correr de mi puerta hacia la cama y terminar como una cerda que ni puede levantarse.

¿Por qué a mí~?

- Quita esa cara y ten -Ragnar me lanzó un recipiente de agua.

- Ragnar -alargué la "a" con felicidad- Gracias dragoncito.

Lo mire como si me diera un dulce y lo abracé. Destape el recipiente y le di un gran sorbo.

- ¿Y a mí qué? -se quejó Ralph.

- Ni te alteres, una vez que Ragnar habla con ella, nunca te vuelve a dirigir la palabra -dijo Dustin bufando.

Ragnar lo miró y frunció el ceño.

- ¿Celoso pelo de zanahoria? -vociferó este.

- ¡¿Cómo?! -alargó exageradamente la palabra Dustin- Primero que nada, mi cabello es de color fuego pasional, así que discúlpate -se cruzó de brazos.

- Ja, sí claro.

- Que sarcástico -bufó Dustin- Pinshi Dragón enamorado.

- ¿Ah? -dije confundida.

¿Ragnar enamorado? Jaja.

- Estas demente zanahoria -Ralph se rió escandalosamente- Se imaginan a Rag con flores Zilis, Dios sería épico.

Solté una risa ahogada divertida por lo que dijo y Rag me miró ofendido; Las flores Zilis son unas flores brillantes como una aurora con forma de amapola, significan eterno amor y si se lo das a tu pareja, le estás entregando todo de tí; Imaginarme a Rag con eso y entregándoselo a una chica, es un poco extraño, con su actitud seria y amargada, la chica tendría algo especial en ella para que él se vaya a comportar así.

- Cierren la boca -vociferó ofendido- Que no sea amable con ustedes, no significa que no voy a tratar de ser amoroso con otra -explicó.

Nos quedamos callados.
Ragnar usando la palabra amoroso ¿Qué cosas no?

- ¿Amoroso? -preguntó Dustin- ¿Ragnar dijo "amoroso" ? ¿Soy yo o ya me estoy quedando sordo?

- Creo que el ambiente ya comenzó ha afectarnos -dijo Ralph aún sin creer lo que dijo Rag.

- ¿Están seguros que no estamos alucinando? -pregunté.

- Wow -se expresó Xianat seria.

Sí Xianat era una chica de pocas palabras, literalmente, no me llevo mal con ella, en general ella se lleva genial con todos, es buena escuchando y te dice la verdad con una palabra "Patético".

- Hasta tú Xiant ¿Enserio? -Rag se dio una palma en la cara- Cierren la boca mejor y sigamos con la misión -comenzó a caminar más rápido.

- Creo que se ofendió -murmuró por lo bajo Dustin.

- ¿Nos pasamos? -pregunté.

- Nah -respondió Ralph- ¿Qué piensas tú Xianat? -le preguntó.

Ella nos observó, se quedó pensando un rato.

- Raro -respondió.

- ¿Verdad que sí? -dijo Dustin y todos asentimos- Cada vez cambian más las cosas.

Sin duda alguna, pero son para bien y para mal, digamos que las cosas han ido cambiando de una manera sutil, ni siquiera te das cuenta cuanto han cambiado las cosas hasta que otra persona o criatura te lo dice. El tiempo se pasa volando y cuando te das cuenta, todo es diferente a como recordabas.

- ¡Se quedarán ahí! ¡¿o qué?! -gritó de lejos Rag.

- Ya se puso pesadon mejor vamos -dijo Dustin y comenzamos a caminar.

- ¡¿No los veo aquí?! -volvió a gritar Ragnar.

- ¡Ya vamos! ¡Ya vamos! ¡Espérate tantito dragón! -le regresó el grito Ralph- Joder, su paciencia creo que ya ni existe.

- Sólo lo tiene con Safra -masculló Dustin coqueto.

- Y dale con eso -dije ya frustrada- Cabeza de zanahoria.

- ¡¿Cómo?! -gritó y empezé a correr- ¡Ven para acá hija de tu hermosa madre!

- ¡Yo también quiero jugar! -dijo Ralph comenzando a correr detras de nostros con Xianat.

Pero no duró tanto, ya que la montaña se empezó a sacudir.

Derrepente salió algo dentro de ella haciendo añicos la montaña y botándonos de donde estabamos, sino fuera por los demas y Ragnar nosotros quedaríamos enterrados dentro de la tierra y piedras.