En toda la cena no pude evitar estar bastante incómoda, ni siquiera tuve el valor de mirar a Ansel a la cara, me repetía en mi mente que solo fue un sueño nada más. Solamente reaccioné cuando dijo lo del edificio ahí lo mire igual que siempre. Estoy en mi cuarto escuchando un poco de música, cuando veo que llega un mensaje del grupo:
"Los sin vergüenzas"
Macho alfa🔥: fiesta en casa de Thomas, ¿se animan?.
Pero si hoy es domingo, mañana tenemos instituto, mis padres no me darán permiso.
Macho alfa🔥: ¿desde cuándo te interesa que mañana sea día de instituto?, ¿dónde está mi Olivia?
Enana❤️: no seas agua fiesta Olivia, vamos, sabes por donde escaparte ;), además escuche que esa fiesta estará de puta madre.
No sería la primera vez que me escaparía de casa, sé que eso no está para nada bien, pero no puedo decir que no.
Bien, ¿a que hora es la fiesta?
Enana❤️: te pasaremos a recoger a las 11:30 pm.
Decido buscar en mi closet que ponerme, la verdad tengo ganas de ir con algo sexy, así que opté por una falda corta de cuero y un top negro a juego y mis converse blancas. Tomó una ducha, me maquillo, me hago unas ondas en el pelo y listo. Me veo al espejo, Dios soy toda una diosa. Bajo las escaleras con sumo cuidado de no despertar a nadie en la casa, voy hacia la puerta de la cocina y la abro con cuidado y salgo al patio, desde aquí puedo ver el auto de Caleb.
—Hola chicos, ¿listos para tener la mejor noche de sus vidas?—les pregunto.
—Esta noche va a hacer unas de las mejores, lo presiento—Dice Morgan dándole una mira a Caleb.
Cuando llegamos vemos personas por todos lados, gente besándose como si no hubiera un mañana, otros vomitando y otros bebiendo. Entramos a la casa y todo está lleno, pero aun así las personas siguen llegando.
—Vamos por algo de tomar—Morgan me arrastra con ella para ir por las bebidas.
Tomamos algunas cervezas, ponen una canción que me gusta y le digo a Morgan que vamos a bailar, ella acepta gustosa, nos dejamos llevar por la música. 30 minutos después ya no sentía los pies de tanto bailar, la cabeza me daba vueltas debido a todo el alcohol que he tomado. Visualizo un mueble y voy a sentarme un rato.
—Hola pequeña— escuché decir y veo a Marcus de mano con una chica bastante guapa.
—Marcussss—le devuelvo el saludo.
—¿Estás bien, pequeña?—Me pregunta preocupado.
—Claro que si, mejor que nunca—en eso me fijo en la chica que viene con él.
—¿Se puede saber quien es esta hermosura de chica que viene contigo?—veo como la chica se sonroja y me da una linda sonrisa, pero lo que no me pasa desapercibido es la mirada que le da Marcus, se nota que está muy loquito por ella.
—Es mi novia, Amanda, ella es Olivia— me presenta, pero claro, omitiendo que yo soy la ex.
Marcus y Amanda se despiden de mí y veo como se pierden entre las personas. En ese momento suena una canción latina que me gusta mucho, voy a la pista y empiezo a bailar sola ya que Morgan y Caleb desaparecieron.
"Suena mi canción y me pongo bien sata, mala y quiero darle
Hasta abajo, sin miedo, con mi bandidez, que pa' luego es tarde."
Es un perreo bastante bueno, me fascina esa canción, siento unas manos en mi cintura, ni siquiera me giro a ver quien es el dueño de esas manos, simplemente me dejo llevar por la música. Justo al frente observó como Ansel me está mirando, siento su mirada, recorrer mi cuerpo con, ¿deseo?, no lo sé, pero mientras bailo no puedo dejar de mirarlo y por un momento me imagino que es con el que estoy bailando, la persona con la que estoy me gira haciendo que su bebida caiga en mi ropa.
—Demonios— el chico trata de disculparse, pero no le presto atención, estoy tratando de buscar un baño, pero cada vez que encuentro uno, hay personas haciendo cosas cochinas. Subo al segundo piso de la casa en busca de algún un baño, cuando abro la puerta observo que es un tipo de cuarto, pero hay un baño , trato de limpiarme cuando escucho que alguien abre la puerta.
—Está ocupado— digo a quien sea que esté ahí.
—Lo sé, solo vine a ver si necesitas ayuda con eso—veo a Ansel parado cerca de la puerta, y por primera vez en mi vida puedo decir que está bastante guapo, lleva su cabello despeinado, una camisa blanca remangada hasta los codos, unos jeans oscuros y unos tenis blancos, me fijo en sus labios rosados y carnosos, ¿besarlo sería igual que en mi sueño? No pude evitar hacerme esa pregunta.
—Si quieres te ayudo—la voz de Ansel me saca de mis pensamientos.
—No, solamente fue una mancha nada del otro mundo, le respondo— pero en su mirada hay algo raro, porque me sigue viendo igual que en la pista de baile, con deseo. Se acerca a paso lento.
—Segura que no quieres ayuda, porque algo me dice que si— siento su aliento cálido en mi rostro. Algo me decía que le responda con algún comentario sarcástico para que se marche, pero mi cuerpo pedía otra cosa.
—Pensándolo bien, quizás si necesite ayuda— le digo acercándome más a él, creo que el alcohol me está haciendo efecto porque me importa una mierda que sea con Donovan que estoy en estos momentos.
De repente siento como Ansel me da la vuelta pegándome de la pared y agarrándome de la cintura para poder estar más pegada a él.
—Estás segura señorita Hampson, porque después de esto ya no hay vuelta atrás, ¿sin arrepentimientos?— me susurra al oído.
—Sin arrepentimientos, le respondo— dicho eso me da la vuelta y me besa, y juro por Dios que este beso está mucho mejor que el de mis sueños. Siento como su mano sube por toda mi pierna hasta llegar adentro de mi falda, su lengua empieza a jugar con la mía, de un momento a otro me saca la falda. Me separo un poco para verle el rostro y en su mirada solo hay puro deseo, me acerco a él y vuelvo a besarlo, siento como mi cuerpo cae a la cama mientras Ansel se quita su camisa. Justa ahí entendí que ya no había vuelta atrás.