Perfecto extraño,
Hoy charlé contigo, mientras caminaba la vereda de tu recuerdo. Iba acompañada de una noble amiga, reíamos en medio de la lluvia. Me preguntaba si pensarías en mí alguna vez, mientras andaba por allí, te vi, tan jovial como siempre, ibas de la mano de alguien más y no me notaste siquiera.
Supones en éste momento que esa escena habrá quebrado algo en lo profundo de mi ser, o habrá provocado algún daño. Hoy te vi y por primera vez en mucho tiempo, tu recuerdo no dolió.
Supongo que estamos creciendo, amigo mío.
Tuya, siempre.
Kiowa.