Capítulo 14: La estrategia de Luna

—Escúchenme bien, cuarteto de imbéciles —les dijo Ryan a quienes lo acompañaban— si queremos salir de aquí y enfrentarnos al sujeto ese solo tenemos una oportunidad.

—Sabes —interrumpió Sebástian— justo ahora se me ocurrió que tal vez deberíamos dejarle esto a la policía, no deberíamos de meternos en cosas que… escuchamos con atención tu gran idea —se arrepintió al ver los mortales ojos de Ryan que lo observaba como depredador a su presa.

—El idiota este —refiriendose a Sebástian— me dijo que únicamente les permiten ir al baño solos, entonces esa será nuestra salida.

—¿Y cómo saldremos desde ahí además que los profesores se quedan esperando?

—Iremos al baño de nuestros respectivos sexos, nos aseguraremos de que no haya nadie y sacaremos al que esté ahí y le pediremos a alguien que aleje al profesor del lugar. Sebástian derretirá el metal de la puerta para que no se abra mientras yo taladro el muro, ustedes harán más o menos lo mismo. La amenaza —explicó refiriéndose a Sun-Shin, quien hizo caso omiso a su apodo— derretirá el metal de la puerta con el mismo fin que Sebástian y la pared, y así nos encontraremos todos afuera. ¿Alguna objeción?

—¿Cómo tuviste la facilidad de idearte todo eso? —preguntó Wyatt asustado.

—A ustedes les falta maña en esas cosas de escape. Cuando estaba en la primaria me castigaban mucho a mí y a unos amigos por golpear a diario a un idiota, ¿Recuerdas, Sebástian?

—Cómo no recordarlo, si el idiota al que golpeaban a diario era yo.

—¿Ya te crecieron los dientes que te bajamos en sexto grado? —se burló— Como sea, hoy a las cuatro salimos de la escuela, y quién no venga se las va a ver conmigo cuando acabe con Kriogennyy.

Dicho eso, fueron a tomar sus clases preparándose para el último intento de detener a Kriogennyy y salvar a todos los demás estudiantes.
 

La hora había llegado. Igual a como lo planearon. Luna le pidió a Hannah que distrajera al profe, las puertas de los baños estaban arruinadas y el entrar era una travesía, y las paredes fueron destruidas rezando para que nadie escuchara, y todo dió sus frutos, estaban a las afueras de la escuela.

—Bien… Ahora síganme —ordenó Ryan.

—¿Pero adónde vamos? —preguntó Wyatt— No sabemos la ubicación de Kriogennyy.

—¿Qué es lo que hace un depredador cuando tiene a una presa? La acecha esperando una oportunidad de ataque, pensando así, el idiota de hielo no debe estar tan lejos de nosotros, incluso pensaría que nos está observando justo ahora.

—Pero no podemos pelear aquí.

—Claro que no, iremos al valle elementya. Ahí empezó todo, y allí terminará.

En fila, siguiendo a Ryan, avanzaron hasta el bosque sombrío con el fin de atravesarlo y llegar al campo de batalla. Luna entonces se adelantó hacia Ryan y le comentó una idea.

—Ryan, tú serás muy fuerte y todo, pero solo eso no te va a funcionar. Hay que planear una estrategia, soy buena en eso.

—Tu última estrategia fué en el triple examen y todos acabaron destrozados, incluso tú temblabas cuando me escapé y te tuve de frente.

—Peeeero —interrumpió Wyatt para defender a su amiga— su estrategia casi funciona y nos dejaste en el suelo sin energía, a comparación tuya que peleaste sin pensar en nada y acabaste en el hospital dos veces. ¿Qué tienes planeado, Luna?

Luna llamó a Sebástian explicando que él era pieza fundamental para concretar su estrategia ganadora.

—Sebástian, ¿Qué tanto controlas tu lanzallamas? —le preguntó.

—Pues ya no me duele tanto usarla, logré medio adaptar mi cuerpo para que la resista mejor, ¿Por qué?

—Verás, tú serás el cebo para que Kriogennyy aparezca y te ataque pensando que estás solo, el resto nos esconderemos hasta que dé la señal, por mientras tú pelaras contra él, ¡Sin usar mucho tu elemento si no es que no lo usas en lo absoluto! —aclaró— eso es fundamental.

—¿Para qué? —preguntó asustado al saber su papel.

—llegado el momento, te amarraré a Kriogennyy y a tí con mi látigo, y entonces desprenderás todo tu fuego con un lanzallamas. A corta distancia será un daño atroz y difícilmente podrá pelear con ventaja si no es que lo vencemos con eso.

Al escuchar la estrategia, Wyatt y Sun-Shin aceptaron la propuesta, Sebástian dudó al ser él el cebo, pero acabó accediendo al no tener otra opción, Ryan también dió punto bueno a la estrategia, pero solo para burlarse cuando no dé resultado.

Tras caminar asegurándose que ni Kriogennyy ni algún profesor los estuviera siguiendo, finalmente llegaron al valle. Sebástian se puso en el medio de este mientras los demás se ocultaban.

Habían pasado varios minutos sin nadie que apareciera, Sebástian no podía simplemente gritar para llamar la atención de Kriogennyy ya que también lo haría para los de la escuela, solamente tocó seguir esperando. Cómo veinte valiosos minutos pasaron, ya los jóvenes deseaban regresar antes que descubrieran su ausencia cuando una figura se apareció en el lugar, vestida de Spandex negro y armadura de hielo. Kriogennyy se apareció ante Sebástian.

—No te has ido… —le dijo pausado y acercándose— además de venir solo al parecer. ¿Tus amigos te abandonaron acaso?

—¿Así como tú con tus compañeros de segundo año, Alek? —le respondió con un tono irónico disfrazando su miedo.

—¿Cómo sabes eso? ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Por qué aún no se van?

—Nos lo dijo tu compañera, creo que se llamaba Ana o algo así…

—¿Hannah?

—¡Ándale, esa mera! Y aún no nos vamos porque no haremos caso a tu venganza tonta. ¿Cómo alguien con una apariencia tan pacífica terminara así?

—¿Venganza tonta? ¡¿Venganza tonta!? ¡Cómo se nota que no sabes por qué hago esto, hazme caso y lárguense de una maldita vez por todas!

—¿O qué, heladito? —le dijo mofándose y muriéndose de miedo por dentro.

Kriogennyy se lanzó a Sebástian, deteniéndose abruptamente cuando este prendió su mano en fuego. Rápidamente congeló a Sebástian hasta el cuello, pero de poco sirvió ya que con su fuego, Sebástian derritió el hielo que lo aprisionaba, y desactivando las llamas de su puño, golpeó a Kriogennyy en la cara.