2/3 Tiro Sincronizado

“la obscuridad llego de la mano de la noche cerrada”

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Sabía que desde aquel incidente, su vida daría un giro inesperado, aunque siempre tuvo ideas diferentes a las que un chico de esa edad podía llegar a tener; Aun así, formar parte de todo lo que skydive representa, literalmente había sido como estrellarse contra el mundo, un mundo tan complejo que a su corta edad creía que había entendido. ¡Que equivocado estaba!

 Esta comunidad y sus propósitos simplemente son más de lo que algún día soñó y hará lo que sea necesario para defenderla

—¿Todo listo? — aquella voz autoritaria era proveniente de farkas el capitán o líder de esta operación.

—Todo, incluso ya están preparadas las cazadoras.

—Idiota — Un golpe amistoso llego por parte de farkas, debido a la respuesta dada uno de sus compañeros — ¿Qué te hemos dicho?

Haciéndose el desentendido aquel compañero de pelotón, ignoro la pregunta en forma de reproche y se dispuso a terminar de atar las agujetas de sus botas militares bajo la atenta mirada de todo el escuadrón, incluso la suya propia.  Ya se estaba convirtiendo en una especie de tradición; antes de partir uno de los más jóvenes hacia o decía una estupidez casi infantil, era como aquel fino contraste, entre lo que un día fueron y lo que en el presente son.

Aquel chico tomo su mochila táctica de gran capacidad de color gris oscuro y camino dándole la espalda a todos para abordar uno de los Mercedes-Benz G63 AMG 6x6 ya estacionados —  Que son vehículos de guerra, no mascotas.  

—Senki, ¿no vienes? — Saliendo de su letargo, tomo su mochila idéntica a la de sus compañeros y la levanto manteniéndola en el aire para comenzar a caminar con el objetivo de incorporarse con los demás, detuvo su andar por un segundo al sentir que su muñeca ardió un poco debido al peso, rápidamente ignoro la sensación y reanudo el paso haciendo que el piso sonara un poco debido al impacto de la suela de las botas.

Los vehículos se pusieron en marcha, siguiendo la ruta elegida previamente, tomaron dirección por la carretera alterna a las principales, era un poco angosta y el suelo era destapado, su recorrido los dejaría varios kilómetros lejos de su objetivo, además de que les tomaría más tiempo llegar al punto, tendrían que caminar. Ese era el plan, y una de las misiones más importantes que reinaba en todo era seguir manteniendo un perfil extremadamente bajo.

A diferencia de hace algunos minutos, ahora el silencio reinaba entre todos, cada uno concentrado en lo suyo, todos a diferencia de uno — Senki concéntrate—

Inclinando un poco la cabeza en símbolo de respeto y disculpa murmuro un casi inaudible —Entendido—  no diría más, no era necesaria una explicación, de los presentes en este vehículo y del que viene a unos metros, todos sin excepción les ha pasado, sentir esa desconexión era parte del proceso, no era algo bueno, pero tampoco algo que se pudiera evitar; si no te ocurría hoy, lo haría en otra ocasión. Después de todo aun eran muy jóvenes.

Intento calmarse, intento mandar los sentimientos de culpabilidad de su última misión en un paquete directo a la isla de Varu en la provincia vecina, no lo logro. Sin dar pie a enterarse muy bien su muñeca nuevamente comenzó a escocer, con la única diferencia que esta vez no lograba soportarlo, así que, en un reflejo de auto protección hizo puño las dos manos, inspecciono con su mirada a sus compañeros, al parecer nadie estaba viéndolo.

Tan fue el estrés al que el mismo se orilló que su mano comenzó a tener leves espasmos de temblades, como si estuviera entrando en una crisis nerviosa. Simplemente sus cruzo brazos, con la parte contraria del codo aprisiono su mano izquierda ya hecha puño, fingió dormir, esas cinco horas de viaje fueron una eternidad.

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Una vez llegaron al punto donde continuarían con la ruta, esta vez lo harían a pie, a lo largo del bosque que llevaba por nombre hoska. Una vez fuera del vehículo pudo respirar sintiéndose mejor giro a ver a sus compañeros, inmediatamente una mochila salió disparada hacia sí mismo, en un movimiento rápido la recibió, ahí estaba… nuevamente esa sensación, intentando ocultar una mueca alzo su mirada nuevamente y pudo entender de qué se trataba.

—¿Acaso eres un novato?

— No señor, no lo soy — siempre intentando mantener la calma en sus palabras — voy a solucionarlo

—¡Eres parte de los TAP! — exclamo aquel hombre mayor, mientras apuntaba hacia la mano izquierda del chico, intentando no gritar ante la situación y medio donde se encontraban — ¿Desde cuándo?..