Y de repente toda la tristeza del mundo recae en tus hombros
El corazón late tan fuerte, que puedes oírlo,
La soledad amiga de toda la vida
Se convierte en un fantasma espectral
que agobia...
Ya llorar no basta
Ya gritar no te calma
Todos ven un espejismo que sonríe
Pero que en su corazón entiende que algo falta
¿Dios? Talvez
Tal vez amor
La realidad se vuelve un laberinto
Pensamientos y emociones me asfixian
Las sombras se vuelven mortales
Las escucho acercarse
Ellas viven por mí
Ellas hablan por mí
En un rincón de mi conciencia
Atada a las apariencias
Donde no existen
Ni ángeles
Ni demonios
Solo mi ser tratando de salir
Solo mi boca tratando de hablar
Solo mi pasado
Solo mi tormento.
Ya no hay comienzo
Ni salida
Solo un como de emociones
Que me golpean.
Que me despiertan de mis sueños de infancia.