Lauren como todas las mañanas se levantó muy temprano para alistarse y hacer su rutina de cada mañana, escogió la ropa que llevaría ese día para luego hacer todas sus necesidades, después bajar y tener ya el desayuno preparado, subir nuevamente, recoger su bolso con los libros necesarios para ese día, bajar tomar las llaves de su auto para ir de camino al colegio, claro no sin antes pasar por el edificio de Dan Lee y preguntar cómo lo hacía ya hace tres meses. Es raro como alguien que pensabas odiar de repente se convierte en alguien esencial en tu vida, pensar que no te hacía falta hasta que de un momento para otro ya no está, ver como la necesidad hacia esa persona es tan grande como cualquier necesidad fisiológica, como una persona puede impactar en tu vida con tan solo unos meses de convivencia; pues eso le pasaba a la oji-verde, desde el momento que despertó y vio que la castaña ya no estaba a su lado una gran decepción la abarco, pero al ver el pequeño detalle que le había dejado grandes esperanzas nacieron, pero nuevamente callo toda expectativa al ver que la castaña no se presentó ese día a la clase, ni el resto de la semana, obviamente Lauren fue hacia el apartamento de la más alta, pero al preguntar sobre ella el vigilante solo le entrego una carta que no decía mucho en realidad, solo le explicaba que no sabría si volvería, pero esperaba verla si eso pasaba, para la azabache fue un golpe muy duro el saber que ya no vería más a la castaña, no sabría explicar el sentimiento de vacío que dejo y durante los siguientes meses se dedicó a contactar de alguna manera pero le fue imposible conseguir información exacta. No le quedo de otra que aceptar la realidad y seguir adelante, con la esperanza de que ella algún día volvería, pero no todo era tan malo, hace unos días volvió su mejor amiga Lucy de Colombia así que despejo un poco sus pensamiento de la chica de atípicos ojos, además sus mejores amigas también le ayudaban a seguir adelante, otra novedad era que durante ese tiempo había conocido un chico extranjero, le parecía muy agradable además de que ya habían salido en un par de citas, se podría decir que todo en su vida volvía a ser "normal", pero cierta parte de ella quería volver al pasado para poder disfrutar un poco más de la presencia de la castaña.
—Hola hermosa— saludo un chico alto de rasgos asiáticos—, te estaba esperando.
—Hola Kai, no te esperaba tan temprano en la mañana— dijo sinceramente la oji-verde mientras le daba un suave beso en la mejilla.
—Pues aquí me tienes preciosa— dijo sonriendo de una manera algo soberbia recordándole instintivamente a cierta castaña—. Cuenta, ¿qué planes tienes para hoy?
—Pues ella tiene planes conmigo, claro si no te molesta— escucho la voz de Normani atrás de ella causando que se volteara casi de inmediato—, ¿verdad Laur?
Ella miro confundida a su mejor amiga pero esta solo le dio señales para que le siguiera la corriente, así que solo le hizo caso y rechazo toda invitación que aquel chico le hacía, la chica de tez morena casi de inmediato se la llevo a una zona alejada del colegio. La oji-verde estaba muy confundida por la reacción que Normani había tenido hacia el chico, ella generalmente solo actuaba así cuando alguien no le agradaba en absoluto, era extraño ya que para ella Kai era una persona muy agradable, aparte de ser muy respetuoso, no le encontraba casi defectos no sabía porque su mejor amiga lo trataba así; desde el principio fue muy tajante con el pobre chico, cada vez que se acercaba su mejor amiga hacia mala cara y trataba de llevarse a la oji-verde, pero claro como señorita era muy testaruda decidía quedarse.
—Lauren ese chino no me agrada— dijo mientras la miraba muy seriamente, la azabache solo rodo los ojos—, no sé qué tiene, pero te aseguro que no es nada bueno.
—En primera no es chino, es coreano— dijo la oji-verde causando que la morena gruñera—, en segundo, no sé porque te cae tan mal se ve que es buena persona.
—Te mira como si fuese un asesino— dijo alarmada tratando de que reaccionara—, además de lejos se le nota lo gay; el otro chino que lo acompaña te aseguro que es su novio.
— ¿De quién hablas? — Pregunto inquisitivamente ya que ella nunca lo había visto.
—Es raro que Kai cuando está a tu alrededor nunca está acompañado del otro chino, pero cuando desapareces como si fuese acto de magia aparece— dijo Normani de manera acusadora.
—Posiblemente sea un amigo, deja de estar sacando conclusiones tan locas y vamos al salón que están a punto de tocar la campana— dijo la oji-verde dando como terminado la conversación.
Definitivamente Normani había perdido la cabeza, sí, eso se lo decía una y otra vez la azabache mientras caminaba hacia el salón, era la teoría más loca que había escuchado por parte de su mejor amiga, pero si noto mientras caminaba que cierto chico -mucho más bajo que Kai- igualmente con rasgos asiáticos, la miraba de una manera muy tenebrosa, como si la quisiera matar o peor aún, eso hizo que la sangre se le helara pero aun así siguió su camino hacia su clase. Todo era monótono después de la desaparición de la castaña, era paz y tranquilidad -ya que nadie se atrevía a contradecir a Lauren-, necesitaba una persona que tuviera agallas para enfrentarse a ella, que pudiera contradecirla, le hacía falta en la vida Dan Lee para poder pelear con ella, así fuese por la mayor estupidez.
La mañana paso rápido ya que al parecer los profesores tenían una reunión pendiente, así que todos los estudiantes de le dio el resto de la mañana, claro que nadie se negó ante aquella noticia, la oji-verde quedo con sus amigas para ir al cine más tarde para pasar el rato. Lauren se encontraba feliz ya que no tenía que estar aguantando la pesada hora de historia, podría dormir un poco más, lo cual anhelaba más que cualquier otra cosa; iba planeando toda su agenda cuando llego al estacionamiento y vio a Kai junto al otro chico que había visto en el pasillo conversando animadamente, su mente casi de inmediato recordó la conversación que había tenido con su mejor amiga, pero la descarto al ver que el chico más alto noto su presencia y rápidamente se dirigió hacia ella.