Capítulo Cuatro.

4. El sentimiento del pasado.

YonMi

Estaba sentada en el sofá de mi consultorio junto a Irene revisando algunos informes sobre los pacientes de esta mañana y aunque ella no dejaba de molestar, preguntar incluso hasta mencionar a cada segundo lo que pasó esta mañana, tratando de que de mí opción al respecto.

—...y ¿me dirás algo sobre el Doctor Jeon? — dejó de lado lo que revisaba para poner su mirada en mí, yo aún seguía con la mía en los resultados que estaban en la pequeña mesa que hacía compañía al sofá del consultorio.

— ¿Qué se supone que tengo que decir?— finalmente levanto mi mirada viéndola sonreírme de lado con una ceja levantada. No caeré, no esta vez—. No, no me mires así que ya se por donde va tu pregunta, Irene.

— Ajá sí, entonces responde— seguía con su sonrisita pícara—. ¿Me dirás que el Doctor Jeon no superó tus expectativas?, porque si es eso, estás equivocada, él está para comérselo y para que te unos buenos orgamos, YonMi.

Pongo los ojos en blanco antes su descaro antes de finalmente reír.

¿Qué si el Doctor Jeon no superó mis expectativas? Pues lo había superado, el hombre está como quiere, a pesar de tener cara de niño tiene un cuerpo muy bien formado y ni decir de la sonrisa que posee, que cuando me regaló una casi babeo, si lo hacía un poco más hasta mis bragas le entregaba.

No me pueden culpar por incluso comenzar a tener pensamientos algo sucios. No tanto como Irene, pero podría comenzar a tenerlos.

— No está mal, de hecho superó mis expectativas—sonrío de lado siguiéndole la corriente, pero más parecía una mueca lo que hacía al parecer ella logra percatarse.

Y ahí estoy yo, mi incapacidad de fijarme en alguien más luego de diez meses.

—¿Es por Jinyoung verdad?— pregunta dejando de sonreír, ella se da cuenta de lo que pasa, lo cual yo asiento ante su pregunta— YonMi, sé que esto sonará un poco feo, pero él ya no está acá con nosotros, y tú te mereces ser feliz, él estaría orgulloso de ti.

»Fue mi mejor amigo, y sabes que lo quería.  Pero por eso no puedes dejar tú felicidad de lado, no pienses que lo estás traicionando, porque no es así. Tienes derecho de seguir adelante por ti misma.

»JinYoung representa un recuerdo, uno muy bonito y con grandes significados para ti.

Yo sólo la abrazo y murmuro un gracias, quizás tenga razón, pero es complicado.

—Dame tiempo para poder ser la misma. —digo y ella me devuelve la mirada— La muerte de Jinyoung marcó un antes y un después en mi vida.

—Eso lo sé, YonMi —me regala una sonrisa, pero la mía no llega a mis ojos—. Eres fuerte, siempre lo has sido. Toma el tiempo de sanar completamente, si te molesto es porque me gustaría ver a mi amiga, la de antes, no la que había caído en depresión. Estás sanando poco a poco y eso es bueno para ti. Cierra las grietas a tu manera y a tú tiempo. Estaré apoyándote como siempre.

Le agradezco, más de lo que debería. Mis días hace diez meses era un completo desastre, había dejado el hospital con un breve permiso para poder recuperarme de la muerte de Jinyoung, y en verdad me lo debía, no había dejado de llorar preguntándome el porque de las cosas. Sus padres luego del funeral viajaron a Canadá, su madre me pidió que por favor guardara luto a su hijo, y eso es lo que estuve haciendo por diez meses.

Irene solo me revochaba al igual que mis hermanos, que no debería privarme de conocer a otras personas, salir a citas. Y pese a eso lo intenté, tuve una cita y fue desastrosa, no pude dejar de comprarlo con las que tenía con Jinyoung. Así que dejé de hacerlo y me encerré en mi misma, sin dejar que nadie más tomará lo que queda de mí. Subí mis muros sin dejar que nadie la escalara o derrivara.

(...)

Jungkook

Observo a todos los médicos en el auditorio del hospital, veía rostros conocidos y otros nuevos, mi tío estaba a mi lado esperando al vicepresidente para comenzar con la reunión.

—Con que muy puntual el vicepresidente, papá—Yoongi murmura al tío, yo sólo solté una pequeña risa. Sabía lo paciente que era él, pero lo muy hablador de eso nadie se lo quitaba.

Cuando el tío iba a responderle, la puerta del auditorio se abre y en ello ingresa un señor con un guardapolvo blanco que tenía el logo y nombre del hospital, pidió disculpas por la demora y se sentó en donde decía Kim Wook Min.

Supongo que él era el vicepresidente de la junta.

— Buenos tardes, se les convocó a esta reunión con el fin de darles a conocer al Doctor Jeon —mentiría si dijera que no estaba nervioso ante la atenta mirada de todos los presentes y más si todos eran colegas de mi padre—, quién será parte del hospital.

— Bienvenido. —dice un médico más joven.

— Mi abuelo junto a mi padre han podido convertir el hospital en unos de los mejores, no solo de Seúl sino de Asia — intentaba controlar mis nervios mientras hablaba— no he venido acá a tomar el lugar de mi padre, sino trabajar como todos, porque lo que nosotros hacemos va más allá de un sueldo, nosotros ayudamos a las personas, hacemos nuestros esfuerzos para poder salvar y curarlas. Es nuetra vocación, pese a que nosotros siempre tengamos que dar las noticias reales ya sean  buenas o malas. —respiro hondo y volteo a ver a mi tío — Por eso a partir de hoy la persona que estará a cargo del hospital será el Doctor Min.

Sabía que yo debería tomar la rienda del hospital después del fallecimiento de mi padre, pero no me sentía preparado para hacerlo y sé que mi tío es una buena opción, muy a pesar de que ahora su rostro muestra confusión.

Lo hablé con mi madre sobre esta decisión, y aunque al principio mi primera opción haya sido mi madre, sabía que ella no podía por su salud, aunque después de que ella se recupere asumiría el puesto de presidenta hasta que yo estuviera listo.