Querido tú:
Yo no pretendo casarme contigo, no quiero que vivamos juntos, ni que tengamos hijos o reunir a nuestras familias en navidad... Todo eso, ya lo viví, no lo necesito, al menos por ahora.
Lo que quiero, es tener la oportunidad de llamarte porque he tenido un día de mierda y me respondas, dormir contigo sin tener que madrugar y me prepares el desayuno, que me regales chocolate en esos días del mes o que organices una escapada de fin de semana.
Que seas una persona responsable emocionalmente porque aunque te niegues a quererme lo haces y admitamos desde ya, que no somos solo amigos.
Por mi parte, prometo seguir siendo la que soy. Esa que te hace masajes con crema porque le apetece, se interesa por tu trabajo, respeta tus horarios y te apoya en cada faceta de tu vida. Te haré "el amor" como si el mundo se acabase mañana para después inundar todo de calma. Sorprenderé con detalles tus rutinas, porque puedo y porque tengo un punto de locura que te encanta.
He visto como me miras, gano en las distancias cortas y yo... admito que me encanta como hueles.
Si te apetece empezar, casi algo, bajo estas condiciones, sabes dónde encontrarme porque NUNCA me has perdido la pista.
Cuídate.
Siempre yo
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Editado: 25.11.2023