Quiero vivir en tu abrazo, pero no en un abrazo cualquiera. Deseo vivir en el primer abrazo, ese en el que la ilusión nos desborda al reencontrarnos, ese abrazo en el que tiemblas de emoción al rodearme, ese abrazo cálido.
Esos abrazos, disuelven la voz de mi cabeza, esa que me recuerda que estamos a contrarreloj todo el tiempo, maldita voz, que grita que no eres mío.
Vivir en ese abrazo, que nos aísla brevemente de la multitud, formando un paréntesis entre nosotros y el resto del mundo, yo quiero permanecer ahí. Susurrarte que te he echado de menos, respirarte, besarte el cuello en lo que dure ese abrazo y me lleves contigo el resto de la semana, hasta que nos volvamos a ver.
Quisiera poder detener el tiempo para quedarme ahí, congelada en tus brazos, haciendo un esfuerzo enorme por contener las mariposas de mi estómago, quieren escapar por la boca cuando se acerca lentamente a la tuya ávida de un beso. Y me sonríes, desarmándome, descubriendo que quiero formar parte también de tu sonrisa, ser motivo de ella.
He decidido quedarme a vivir, siendo parte de ti, de tú sonrisa al verme, el calor de tu cuerpo y el sabor de tus besos. Me reflejo en tus ojos, pues son mi espejo. Mientras escribo esto, he decidido también, arrancarte las heridas a golpe de embestidas, cuando pueda en ese abrazo vivir y formar parte para siempre de tu vida.
#7349 en Otros
#2169 en Relatos cortos
#687 en No ficción
amor, poesías de experiencias vividas, desamor traicion venganza reencuentros
Editado: 25.11.2023