Sahasrara representaba la Turf de la sabiduría y la espiritualidad, mientras que Manipura era la representación del Poder y la perseverancia; unir Turf tan desiguales era un lindo sueño de aquellos a quienes el resto llamabanlocos. En la historia de ambas Turf no se conoce antecedente donde algún noble fiel a cada una de las Turf tuviese algún romance con el contrario; simplemente no estaba en su naturaleza, las personalidades y opiniones eran tan desiguales que ninguno lograba estar junto al otro.
También es importante conocer acerca de las criaturas que habitan el Planeta Eris y de todas aquellas, las más respetables e indomables eran los Dragones; criaturas majestuosas que nunca pueden faltar en los cuentos sobre seres míticos y en el Planeta Eris estos aparecieron siglos antes que los seres humanos y sobrevivieron, como ellos a todas las rotaciones caprichosas del Planeta. El ser humano comprendió el poder que representaban esas criaturas e inteligentemente decidieron aliarse antes de atreverse a enfrentarse a ellos, los ancestros de los que ahora son la realeza de Sahasrara fueron los primeros humanos en alagar su poderío y establecer una relación de iguales con ellos, reconociéndolos y estableciendo una alianza. Los dragones seres tan inteligentes como ellos lo aceptaron, desde siempre han vivido en su territorio y en ocasiones ayudan a los pobladores de esa Turf y a cambio reciben obsequios y prana de ellos; porque los dragones se alimentan de prana, no magia, sino prana y solo la realeza de Sahasrara posee prana tan puro digno de servir como alimento para ellos, sin embargo; últimamente los dragones no han recibido el alimento esperado, los Reyes han envejecido, su prana ha disminuido y debido a su insensata búsqueda por su hijo la calidad se ha visto comprometida; los dragones aunque pacientes, han comenzado a agitarse, pero todo podría cambiar si el suministro de prana disminuye y hace muchos siglos que estos no se habían tornado agresivos.
La princesa hermana de Sahasrara, Pres, consciente de la agitación que se ha estado incrementando en los dragones decidío ir con ellos y, de ser posible unirlos a su objetivo. Es un acto de valentía por parte de ella, los dragones son magnificentes y leales, no rompen promesas y cumplen su papel, pero aun así no pondrán en riesgo su bienestar por los seres humanos.
— ¡Oh, gran Emperador Dragón, por favor, permítame una audiencia! —exclamó la princesa hermana con gran solemnidad y gracia.
En la punta del monte sinnombre más grande del Planeta Eris, ubicado en el territorio de Sahasrara se encontraba en un ambiente rocoso y extenso de explanada, un poderoso dragón violáceo; un dragón de treinta metros de altura y con sus alas extendidas alcanzaba los setenta metros de ancho; imponente, de ojos negros y cuyo aliento era de una tonalidad morada. Al escuchar la voz de un hombre, agitó sus extremidades y se enderezó para observar a quien le llamaba, sabía que no era el Rey ni la Reina, pero estaba de buen humor y concedió parte de su tiempo para escuchar al ser que venía a él.
—Por favor, escuche las palabras que tengo que decir y no se ofenda, solo busco informar y al final, si usted me lo permite, pedirle algo más... —proclamó inclinándose ligeramente mostrando respeto.
—Adelante —se escuchó un eco bastante grave proveniente del pecho del dragón— ¿Quién hace la petición?
—Mi nombre es Pres Om, segunda hija nacida de los anteriores reyes y ahora, princesa hermana de Sahasrara —hubo un pestañeó por parte del dragón y guardó silencio permitiéndole continuar—. Hace veinticinco años comenzó una revuelta que afecto terriblemente a nuestra Turf, y durante los primeros años del cambio de rotación hemos perdido algo más que aliados, sino a nuestros niños; infantes inocentes de familias nobles y de entre ellos, perdimos al joven príncipe heredero recién nacido... aun lamentamos ese suceso, pero nadie se lamenta más que nuestros Reyes.
—Los conflictos humanos siempre han sido terribles aun cuando son de la misma especie, nosotros, los dragones no nos involucramos en conflictos humanos, a menos que esto nos afecte directamente —dijo el dragón escuchando atentamente.
—Lo sé, por esto estoy aquí, lo que ocurre actualmente en la Turf les afecta directamente, quizá aún no lo sientan demasiado, pero con el paso del tiempo ustedes estarán padeciendo a causa de conflictos humanos del pasado.
—Explícate.
Pres dio un par de pasos hacia el dragón y entonces activo su magia, con ella presentó un mapa donde aparecía Sahasrara y en ella a los Reyes. Entonces comenzó el discurso, Pres le informó al gran emperador dragón sobre lo sucedido y entonces, le recordó sobre el desgaste emocional, físico y espiritual que habían sufrido los líderes de la Turf y le explicó como éste suceso afectaba el prana ocasionando la escases reciente en donde los dragones no reciben el alimento adecuado para ellos. El emperador dragón analizó su palabra, ya había tenido una discusión sobre ello con los de su especie y la consternación entre su raza era cada vez más marcada, él sabía que de seguir así no podría mantener a todos sus hijos tranquilos y si alguno decidía atacar a los humanos no había manera de juzgarlo por ello; era necesario un cambio.