Año 2035
Aún tengo en mi mente el día en que estuve por primera vez en “Hope Ship”, ese día nunca podré olvidarlo, fue como un sueño para mí, si bien amaba las películas de ficción e imaginaba como sería una nave espacial, una cosa es imaginártela y otra verla tan de cerca y más aún viajar en ella.
-.7 años atrás.-
Una joven de cabellos castaños y ojos claros, piel trigueña, estaba parada junto a un grupo de jóvenes, entre hombres y mujeres, con edades que iban entre los 19 a 25 años, esperando el momento de abordar la gigantesca nave espacial “Hope Ship” (Nave Esperanza), la cual los llevaría al Planeta Rojo, un planeta ubicado en la “Galaxia Andrómeda”, y según estudios científicos hechos através de pequeños robots que fueron enviados a este años atrás, este planeta a pesar de estar en otra galaxia tenía características muy similares al Planeta Tierra, con lo cual la existencia de la vida humana estaba más que garantizada, y ya que con los robot se había aparentemente comprobado que no había presencia de seres vivos en ese planeta, el mismo se había convertido en un planeta perfecto para poder colonizarlo y así extender la raza humana a otra galaxia.
—Es enorme — decían unos jóvenes.
—Tiene que ser enorme para poder contar con todo lo necesario para los casi 2 años que demoraremos en llegar a nuestro destino — agrego otro joven.
—La nave del olvido — pronuncio Alice.
—¿También estás huyendo de un mal amor? — dijo una voz, que había logrado oír lo que la joven expreso.
—¿Qué? — contesto Alice, girando su rostro.
—Ya somos dos, entonces — respondió una joven morena de cabello ensortijado, estirando su mano mientras agregaba — Mi nombre es Debí.
—Alice, un gusto — respondió la joven, tomando la mano de la chica.
A los pocos minutos el grupo de jóvenes fueron llamados para que reciban los trajes que usarían durante su viaje, y sus equipos respectivos. Tras recibirlos, los jóvenes fueron a los vestidores y ya con sus trajes espaciales puestos, uno a uno fueron abordando la nave.
—«Adiós planeta, adiós familia, adiós mi primer amor» — pensó Alice, mientras entraba a la nave.
Una vez dentro, quedo fascinada, todo lo que vio era cual sacado de una película de ficción o de algún anime de fantasía que miro en su niñez, cual niña, a pesar de la incomodidad que sentía al caminar con aquel traje se acercó a ver el teclado de la nave.
—Parece incomodo el traje, pero todo es así hasta que te acostumbras — pronunció un joven de cabello rubio, que era el encargado de pilotear la nave.
—Claro — dijo Alice.
—Tomemos asiento, si el viaje es como las practicas que tuvimos con la gravedad, ya imagino lo difícil que será — pronunciaba una morena.
—Sí, tienes razón Debí — contesto Alice.
—La nave del olvido, ingenioso apodo para la nave — dijo Debí, mientras caminaba junto a Alice al lugar que les correspondía.
—¿Por qué te dejo? — pronunció Alice con cierta nostalgia.
—Solo quería probar su popularidad, ¿y a ti? — respondió Debí.
—Me traiciono con quién creía mi mejor amiga — contesto Alice.
—Ya no importa Alice, aquí en la Nave del Olvido los olvidaremos, ya lo verás — agrego Debí, con una ligera sonrisa en su rostro.
-.Tiempo actual.-
Y así fue, claro no fue tan sencillo en un principio, pero finalmente con el tiempo y la distancia, y con la persona indicada, todo se olvida.
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naves espaciales, viaje a otro planeta, amor interplanetario
Editado: 08.07.2023