Año 2035
Una castaña miraba através de un gigantesco cristal a un apuesto hombre de cabello rojizo, que platicaba con un hombre rubio y una joven de orejas de gato.
—¿Qué estará pasando? — pronunció Nevaeh, mientras se acercaba a Alice.
—No lo sé, llevan rato platicando — contesto Alice.
—¿Será que Juno le estará diciendo a Pollux que castigue a Karl por lo que le hizo? — agregó Nevaeh.
—¿Qué le hizo Karl a Juno? — contesto preocupada Alice.
—Algo asqueroso — dijo Nevaeh, causando mayor preocupación en la otra joven.
—Solo fue un beso, no comprendo la reacción de Juno — contesto Debí, que había entrado al lugar junto a otra joven.
—¿Beso? — dijo Nevaeh.
—Sí, y no es nada asqueroso, sino más bien sublime — agrego Bianca, haciendo una pausa para acotar — Yo llevo esperando 5 años un beso de alguien y hasta ahora solo me regala sonrisas.
—Es que Luca solo vive para sus estrellas — agrego Debí.
—No me digas eso — respondió Bianca, mientras Alice sonreía.
—«Un beso, nuestro primer beso, nunca lo olvidaré» — pensaba Alice, mientras una sonrisa se plasmaba en su rostro
-.2 años atrás.-
—Jamás imagine que podría ver a mi familia desde un planeta ubicado a más de 100 mil años luz del mío, sin duda eres un genio Pollux, ¿cómo has podido crear una máquina tan grandiosa? — pronunció Alice, dándole un repentino beso en la mejilla al nombrado, que solo se puso de pie y camino hacia un costado de la habitación. ¿Qué pasa?, ¿por qué te alejaste? — agrego la joven.
—¿Por qué hiciste algo así? — respondió Pollux.
—¿Qué tiene?, solo es un beso, y fue en la mejilla, pues te estoy agradeciendo lo que hiciste, gracias a ti he podido ver a mi familia — contesto Alice.
—Es que es raro, en mi planeta no hacemos eso — dijo Pollux.
—Sí, lo he notado, son muy afectuosos, abrazos, caricias con sus manos en los rostros, pero nada más — agrego la joven.
—¿Nada más? — contesto confundido Pollux.
—Sí, hasta ahora no me explico, como es que llegan a procrear — dijo Alice.
—Ello solo se sabe el día del apareamiento — respondió con tanta sinceridad Pollux, que la joven lo miro con ternura.
—Sin duda los Rojianos son una raza muy especial — contesto Alice.
—Alice — añadió Pollux.
—¿Dime? — respondió la joven.
—¿Cómo se demuestran interés en la Tierra? — acotó Pollux, con tanta inocencia, que Alice lo miro con ternura.
—Pues verás….
-.Tiempo actual.-
Pollux, mi bello e inocente Rojiano, luego de aquella platica, hubo otras, sin duda el conocer sobre las costumbres de mi planeta se convirtió de un gran interés para ti, y ello lo supe algunos meses después, cuando nos dimos nuestro primer beso de amor.
-.1 año 6 meses atrás.-
Un joven de cabello rojizo se encontraba junto a una joven castaña sentados en una de las ramas de un frondoso árbol sosteniendo una plática.
—¿Quieres tomarme como tu compañera? — decía feliz Alice, pues esa propuesta la espero, desde que se dio cuenta de sus sentimientos hacia Pollux.
—¿O es que no lo deseas? — respondió con cierto temor Pollus, haciendo una pausa para agregar — Yo prometo hacerte feliz.
—No tienes que prometer nada, sé que lo cumplirás — contesto Alice.
—Entonces aceptas — respondió esbozando una sonrisa Pollux, mientras la joven asentía. Sellaremos este paso como me comentaste lo hacen en tu planeta — añadió el joven, tomando el rostro de Alice entre sus manos, para posar sus labios sobre los de ella.
-.Tiempo actual.-
Ese fue nuestro primer beso, un beso dulce, inocente, un beso que me hizo comprender que tú eras el hombre que siempre espere.
#1089 en Ciencia ficción
#13212 en Novela romántica
naves espaciales, viaje a otro planeta, amor interplanetario
Editado: 08.07.2023