segundo vexilo

Aquella existencia que se puede definir en una serie de infinitas posibilidades, así como infinitas debilidades …

Damos partido a nuestras acciones justificando el hecho de que la maldad es sobrellevada por el bien, toda corriente maligna tiene una razón y puede ser sanada, mas el limitar nuestro pensamiento nos hace presa de un miedo primordial, lo desconocido, y aquí les presento una prueba de ello.

Demos inicio a esta historia destruyendo el sonido de la noche tenue e inamovible con un corrompedor grito, exclamado con tal fuerza que hizo temblar a todos aquel que sus oídos alcanzo. Apresurados se escucharon los pasos de las personas que escucharon dicho sonido temerosas y embravecidas, ya que sabían lo que encontrarían... su marcha llego a su fin en un angosto callejón, al llegar a aquella escena que se tapizaba con sangre a donde la vista llegara, en medio de aquel escenario se encontraba algo que ya a la vista costaba nombrar como una individuo, despojado de toda prenda para facilitar precisar cada detalle de lo que vivió antes de llegar ahí, aquella piel de su torso habían quemaduras tan profundas dejando a la vista el infectado tejido, en el brazo derecho simples y muy limpios cortes de menos de un centímetro de separación recorrían hasta su hombro, mientras en el brazo izquierdo agujeros realizados de manera bruta como si su piel fue arrancada a trozos recorrían la extensión de su extremidad, del resto del cuerpo se me hace difícil descifrar con que se causaron esas heridas, pero su piel se encontraba en una tonalidad entre rojiza y verdosa con grandes ampollas purulentas de diversos tamaños… -aquel infierno que ese individuo vivió … que maldito causo esto!- exclamo alguien entre los presentes, los cuales no estaban preparados ya que a sus oídos nuevamente llego aquel familiar pero pavorosa cacofonía, aquel despojo de carne en el suelo volvió a exclamar un grito de dolor con tal fuerza que sus pulmones explotarían, -¿¡sigue vivo!? – exclamaron mientras espantados veían como los oficiales se aproximaban a la zona

Unas calles mas alejado pasea un sujeto inmerso en sus pensamientos-Que desahogo sentimental , como puedo manejar este sentimiento, opacado por el pensar en un futuro ideal mientras me sigo hundiendo en mi herida, supongo que este es el dolor de una perdida, creamos lazos emocionales ya sea por evitar la tan exagerada soledad como por simple costumbre social, y el que diga que no se necesita de algún esfuerzo para causar este mal, ha mentido, requiere una precisión exacta, más difícil que penetrar la carne con una daga o que un martillo aplaste tus huesos, aquí el dolor se manifiesta de manera generalizada, el sistema nervioso de la persona te ayuda a que se sienta débil desesperado , su pecho se oprima , las lágrimas quieran salir desbordarse mientras inevitablemente lo vez alejarse de cualquier manera…-suelta una leve sonrisa- lo admito es uno de mis sufrimientos favoritos -dice mientras se dirige a la casa donde se encuentra la familia de aquella victima que se encontró en la calle-. Tercer

Creen que existe una razón para ello, que el bien dará luz a mis pensamientos, pero créanme por cada uno que pregona y cura con luz hay quieres simplemente son oscuridad, nacieron y siempre serán parte de ella.