En la fresca y profunda y mañanita
del día de tu cumpleaños,
recibe mi bien amada
la dulzura de mi canto,
y encontraras en tu mesa
un fresco ramo de flores,
que mi corazón te deja
chiquita de mis amores.
Tu naciste en un altar
despertaste entre las flores,
tienes un lindo mirar
que rompe los corazones,
y el mío está loco
por esos ojitos lindos,
que serán míos y no de otro.
En el campo enverdecido
lo más lindo son las flores,
en el mundo tú has nacido
para ser el amor de mis amores.
En el brillo de una estrella
ahí siempre yo te miro,
y apareces tú tan bella
como el ángel más divino,
y lo que el alma me inspira
es siempre lo que digo,
yo solo quise decir
lo que el corazón latía,
al dedicar para ti
mis besos y mi poesía.