En el campo de girasoles,
giran y giran sin parar en desorden.
El mar tan brillante,
como el cielo celeste.
El cielo oscurece y las nubes aparecen.
Los árboles marchitan sus hojitas,
que abre paso a una nueva vida.
Con colores tan cálidos,
miro a tu alrededor.
Dulce brisa,
que alivia mi nerviosa sonrisa.
Oh, dulce estación,
gracias por dejarme esta enorme emoción.
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Editado: 08.07.2024