¡Es hoy!

¡Qué emoción, ya viene el fin del mundo!
¡Ala! Montañas y montañas de cadáveres con su putrefacto olor a pecado y herejía. "¡Os los dije, os los dije!" os diré al pasar.

Y el fuego descenderá como cascadas sobre vosotros, pobres infelices, que no me escucharon cuando os dije que aquello era prohibido. ¡Ah!, Delicioso el olor de la carne pecadora calcinada.

Tuvisteis tiempo de arrepentiros, os invité a humillaros y exponeros al oprobio de los otros impíos, pero preferisteis vivir excluidos de gloria. ¿Veis qué teníais que aceptar el amor de nuestros Dioses? ¡Ala!, ahora ardereis por la eternidad.

Y la peste, y la enfermedad, y el hambre, y el dolor... ¡Tenía razón! ¡Qué bello, qué hermoso que es el fin del mundo!

24/09/20

El fanatismo religioso es una peste en Latinoamerica. Parece que la gente desea ver muerte y destrucción todo con tal de probar que tenían razón y que su dios es el "verdadero dios". Con sus acciones o falta de acción se convierten en vectores para la desgracia. No tienen fe, sino una ciega necesidad de probar que sus creencias son las correctas. Soberbia, no fe.