El piélago retozaba a la armonía de la ventolina
Como la brisa que paseaba por sus risos
En tanto él le declaraba su amor a su amada
No era un sueño estaba viva
La contemplaba como si jamás hubiera visto algo similar
Era perfecto, caminaban adosados en tanto corrían las horas
La había escudriñado y habían coincidido
Pero la noche caía como su amor
Era el momento en que la lobreguez abrazaba a los supervivientes
Asfixiados en la desesperación de su huida
Una escapatoria jamás concebida
Un lago de desesperación bajo un puente
Jalaba con su belleza a todos aquellos que lo veían
La enredadera lo rodeaba y abrazaba a sus visitantes
Se llevaba los buenos días y las buenas noches
El primer error de la dulzura roja
Ella la tomo como una fiel salvadora
Y ahora él lo miraba como su consiguiente
Compartiendo sus deseos con su dilecta
Asió entre sus dedos las calderillas rutilantes
El lago exponía y concedía solo lo que precisaba
Aparentaba sosiego hasta que contemplo a su amado
Estaba penetrando el légamo
La piel se le oscurecía como la parca
Lo acaricio y se apartó abarcando su riqueza
Cuantioso y exiguo, amor por riqueza
Disipado como céfiro.
Estaba enamorado mas no de ella
Había corrido tras el majestuoso monstruo
Y el habría de seguirla mas no sin el lago
Las cosas no son como parecen porque ellos ya no existían
Ella sujeto su faz en sus manos mas no la avizoraba
La codicia estaba con él, empero desasistido
Un beso inoportuno más imposible
Un amor tan osado que fue inoperante
El firmamento hipaba ante tal tragedia
El fragor se percibió en el integro mundo
Y tras sus ojos el zagal se fugó al rose del alboreo