Poemas de una soñadora

El primor del puente

Los días no varían por ser un presente o un porvenir

Estaba en ese añoso campo en que acaece minucia

Efebos retozaban en la vía sin congoja que se les apoderase.

 

Pender por un leñazo abismal fue tirada a un sueño fúlgido

Pequeñas pibas boyaban sobre la superficie,

Pequeñas niñas que retozaban como hadas al poder del majo lago,

Mas la injerencia de inéditos pasajeros zanjarían con su primor.

 

En tanto oscurecía impecables colores exornaban el cielo

Los luceros se movían en el profundo ponto

Había magnos edificios ya negligentes

Un porte esplendido ante la luz del vasto astro.

 

Era el séptimo día más aun nada estaba perdido

Era el séptimo día en que todo será recuperado

Los fanales sonaron a sus oídos y todos cayeron dormidos

No es nada particular, estaban en la tierra errante.

 

Los grillos cantaban a la presteza de las luciérnagas

Oscilaban en el éter y el formidable universo se disipo

Era como una hoja movida con el céfiro.

 

Un nuevo viajero espetaba las aguas

Una oscuridad que llegaba cada siete días

El espectro que aprehendía el puente

Por el lago que opacaba su belleza.

 

Un mundo utópico,

Nadie podría ser tocado pero tampoco podría tocar

Ver la certeza que sus sueños habían creado

Ver los secretos que aún estaban preservados.

 



#30337 en Otros

En el texto hay: poesia, poesia corta, barroco

Editado: 19.01.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.