Existen cosas sin dueño
Las rosas y los riachuelos
La afición y el ensueño.
Me entrego su amor como quien lo da todo
Consignando tan limitada ente...
Medroso para exterminar un sueño
El afligió de esta congoja sin título.
La amarías, si consiguieras ser humano
Ser como si acaecerá vuestra última energía
No os corresponde y meramente el hoy es tuyo.
Rescatar algo olvidado
Una afección de las más tétricas y ardientes
La irresistible diligencia por lanzar boludeces
Soltando una brazada de afán a venerarme.
Sordo al verbo empíreo
A la execración de nigrománticas
No existe edicto por el régimen
Ni tisana capaz de eludirlo.
La salvaguarda de su vigor
Una convergencia insólita
Una alborada fosca
Al cabo de su realidad.
El trecho como en la fuerza
Acudimos al planeta y sucumbimos
Detenidos en el núcleo
Una cronología perpetua de astros.