Y entonces se adentró en una profunda y fría oscuridad
sin un mapa o una luz que le guiara
hacia el sendero impropio que la vida le ha otorgado
¡Intrepida y maldita vida!
Maldito sea el momento en que le arrebataron el destino
a esa desgraciada alma para colgarlo sobre los hombros de esta pobre alma en pena
que no sabe ni a dode va ni de donde viene
dichoso sea aquel que se le permita encontrar aquello que se ha perdido
pues desde que el rey perdio su corona
esto se ha convertido en un infierno