El fatídico día de mi deceso ha llegado
Con el cantar de las aves, ha sido anunciado
Queriendo y sin querer me temo que he marcado
El corazón de aquellas personas que ahora forman
Parte de mi pasado.
Al anochecer la luna mi camino ha iluminado
Por un mar de lágrimas que no he derramado
Superficie en calma pero por dentro agonizando
Por aquellas personas que tal vez me han olvidado
Me voy con todo pero a la vez sin nada
Arrastrando mi alma ya destrozada.
Ten en cuenta pero no pienses en nada
Que aunque el rio agite aún sigue en calma
Y aunque mi destierro se haga presente en la madrugada
Mi alma rebelde no será apagada.
Yo estaré presente aunque tú no me veas
El salado viendo de mar izará mi vela
En un rumbo incierto y, siguiendo la corriente
Espero algún día volver a estar presente.