Esta es mi respuesta a tu silencio, a tu juego con la margarita de mi corazón, a tu juego del “te quiero o no te quiero”
A la incertidumbre que imprimes siempre con la gubia de tu indiferencia en mi delicada y seca piel de madera
No me importa si mi respuesta a tu silencio es un escandaloso huracán, una causa de hecatombe entre nosotros y nuestras emociones
Empecé apostándole todo al rojo corazón en tu ruleta, yo no sabía que no era una apuesta en el casino del amor si no una bala en tu revolver, convirtiendo el juego en ruleta rusa
Jugar contigo es jugar con el revolver lleno, de cualquier manera, me vas a volar la mente con solo un clic, un giño o un beso
Escucho tu silencio por el espacio de tu sitio vacante, ahí me recreo, grito, hago música y lo adorno con tus cuadros, notas y una que otra cosa mía de las que alguna vez te hable
Tu amor es ciego y sordomudo, no me deja ser braille ni lazarillo, no me dice nada y no escucha mi alboroto cuando me estoy cayendo detrás de ti
Esta es mi respuesta a tu si silencio, mi dulce y fría venganza reprochándote que te amo y no me miras ni me distingues
Mi respuesta son unas cuantas palabras en forma de lanza, después más silencio para acoplarme al tuyo, después más silencio y más venganza para que así imitándome en algún momento tú los escuches desde la silla vacía de mi
Mas silencio y más venganza, solo esperemos que cuando tú lo logres escuchar, para ese entonces no sea mi corazón el ciego sordomudo