Odio la Lluvia

Odio la lluvia, la odio, por fría, por dulce y romántica, por melancolizar hasta las sirenas de las ambulancias donde puede haber una tragedia, por traerle recuerdos a mi abrigo

Odio la lluvia por evitar que los niños jueguen y que en los documentos de cosas sin sentido se corra la tinta cuando se mojan

La odio por castigar al enamorado que recuerda, por minimizar las lágrimas del que sufre, porque su sonido al caer también es húmedo, por ayudar en las noches de insomnio y por romantizar los domingos de sofá

Por hermosa y por cruel, por hacerme comprar paraguas y por preocupar a mi madre, por empañar los vidrios del autobús cuando quiero tener recuerdos en el camino, por hacer más rico el sabor del café y los besos

Odio la lluvia porque me inspira a escribirle poesía, por compararse con soledad y tristeza, por hacerme buscar música que vaya de acuerdo con ella, por hacer nacer las flores y enverdecer los arboles

Te odio, odio las nubes negras, odio cada gota por el simple hecho de seguir siendo tan hermosa, aunque me esté matando de amor, poco a poco, con frio, con melancolía…