Tu alma es transparente,
la mía es oscura,
miro a la luna y
recuerdo mi amargura.
Mi alma se sumerge en la soledad
buscando refugio de la obscuridad,
la tristeza me consume
y la alegría se me va.
Trato de escapar evadiendo mi mente
que siempre me dice que he de ser valiente,
pero luego recuerdo que atrapada estoy
y que mi alma manchada ya quedó.