Te extraño, no sé quién sos, no sé cómo sos, pero te extraño.
Tu esencia sí la conozco, sé cómo ríes, sé cómo piensas, y cómo sueñas.
Tus ojos también los conozco, reflejan mi alma y la tuya.
Si te viera un día te reconocería, sería inevitable no hacerlo. Y si no lo hiciera, mi corazón lo notaría, con un aroma, un nerviosismo o sentir extraño.
Y si me hablaras sería tan fácil darme cuenta...
Porque tu voz vive en mí.
Te extraño, desde antes de conocerte.