Con dos palabras puedo ser feliz.
Un solo silencio y la melodía de una voz.
Tres susurros azules rompen la ola de un amor.
Cuando no me esperas y vas, alma inocente.
Triste y melancólica niña de ojos marrones.
Traes tu pena pero la ocultas, quieres ser fuerte.
Dime lo que sientes, no lo guardes para ti.
Quiero contener tus lágrimas tristes.
Y abrazarte por siempre, mi vida.
No me alejes, no te ocultes, niña.
Aquí hay alguien que te ama y no te entiende.
Dime lo que sientes. Dímelo a mí.