En la muerte no hay futuro
ni hay esperanza
ya que solo acecha lo obscuro
y una guadaña en lontananza.
El crespón
no ayuda a olvidar
porque es la razón
para recordar.
Los que habitan
el sendero del dolor
no necesitan
más clamor.
Es funesto
el aciago despertar
porque queda pospuesto
todo jubiloso cantar.
La trágica vida
es la jornada del morir
que proclama la partida
del funesto existir.