Bajo el manto de la luna, los suspiros se entrelazan.
Las estrellas, testigos cómplices,
guardan secretos en su brillo.
Los versos fluyen como ríos de tinta,
buscando su destino, y las palabras se abrazan en un vals silencioso.
En cada estrofa, un mundo nace;
en cada coma, un susurro de esperanza.
Las metáforas se despliegan como alas de mariposa,
y los corazones laten al ritmo de la poesía.
Así, en este rincón de letras y sueños,
te regalo este poema, tejido con hilos de emoción.
Que encuentres en él un refugio,
un consuelo, y la certeza de que las palabras pueden sanar.