Sangre que se derrama,
Con cada palabra envenenada
Hiere mi vida, hiere mi alma
Siento que sin tí, no soy nada.
Cuchillo en vena son tus besos,
Tus caricias un tormento,
Un abrazo tuyo el ahogo
De mi vida y mi cuerpo.
Tu aire el que yo respiro,
Tu veneno el mío,
Tus pasos mi camino
Que debo andar contigo.
Lágrimas ahogadas sufriendo,
De tu ira y tu tormento,
Siendo presa en esta vida
Muriendo por dentro.
Y un día el sol saldrá,
brillando sólo para mí
Y ese día cerraré la puerta
Qué nunca debí abrir.
Y ahí te quedarás con tu destino,
Con tu mísera vida,
Que yo marcho feliz
A seguir con la mía.