Poeta deprimida

Sin nombre 128

Fue impaciente a provar su suerte,
Y se encontró a un dios de la muerte, 
Que le arrebató el alma sin piedad, 
Y lo arrastró hacia la total oscuridad, 
Donde ya no existe el bien ni el mal , 
Pues de la vida humana es el final, 
Ya su alma partió y su cuerpo dejó, 
Atrás todo el sufrimiento quedó, 
Sólo su inmóvil cuerpo está aquí,
Está inerte y frío como maniquí, 
Ya no están su sonrisa ni su esencia, 
Se ha difuminado su existencia, 
Se fue para siempre a la eternidad, 
Olvidando completamente su fragilidad, 
Dejando atrás su corta mortalidad, 
Para vivir la verdadera felicidad. 
 



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En el texto hay: poesia

Editado: 09.10.2020

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