Capitulo 3

Narrado por Lu

Después de que leí la carta que Leonardo me entrego, entendí mejor que nunca lo que él siente por mí, era tan sincera y hermosa que no iba ni por la mitad cuando ya me encontraba con lágrimas en los ojos luchando por salir, no lo pensé mucho y me puse en marcha a su casa.  

No sabía ni que decir, ni qué hacer solo sé que me encontraba en un microbús en camino a su casa, todo el trayecto me la pase pensando en lo que diría, si tenía que tocar la puerta o mandaba un mensaje diciendo que saliera, si estaría o no. Cuando me percate ya estaba en la parada que me dejaba a una cuadra de donde él.

Tome una bocanada de aire grande y camine deprisa hasta llegar al frente de su casa, saqué el móvil y escribí  “Sal, estoy afuera” tardó un par de segundos en bajar me parecieron eternos, las manos me sudaban de nervios y jugaba con una cola que andaba en las manos.

En cuanto abrió la puerta lo primero que se me vino a la mente al verlo, fue  ser sincera, decirlo que mi corazón decidiese escupir sin pensarlo.

—Yo también te amo desde hace años, Leo— después de decir eso Leo me beso una vez más, fue un beso que ambos necesitábamos.

Carlos esa misma tarde me pidio ser su novia, claramente acepte no me importaba que dijera mi hermano mayor, aunque claramente sabía que para Leo la opinión y aceptación de él era importante, porque además de ser mi hermano era su mejor amigo y se conocían hace muchos años no sabía como le diríamos pero de eso me encargaría ahorita solo queria disfrutar la tarde con mi nuevo novio.

—Amor, hace muchos años deseaba poder estar así con vos — le dije suavemente al oído mientras le depositaba pequeños besos en la mejilla.

—Yo también Lu, pero sabes que en algún momento tendremos que decirle a Carlos.

— Lo sé amor, pero no es momento de pensar en eso ahorita— dije tratando de calmarlo mientras depositaba un tierno beso en sus labios.

El resto de la tarde fue muy tranquila aunque si soy honesta no prestamos mucha atención a la película que tratábamos de ver, hasta que llegó la hora de tener que marcharme, todo había salido mejor de lo que llegue a imaginar en mi mente, hasta que le llego un mensaje de mi hermano que decía “Ya lo sé todo, necesito que nos veamos” sentía la adrenalina recorrer por mis venas, al imaginar que ya se había enterado, lo disimule muy bien para que leo no notara mi miedo.

—Tranquilo amor, tal vez no es lo de nosotros, además sé que cuando lo sepa lo tomará bien.

—No creo que le haga feliz que esté saliendo con su hermanita.

—Lo tomara de la mejor manera ya veras, nos vemos mañana en el asado familiar amor— le deposité un beso en los labios y me marché rumbo  a mi casa.

Todo el camino a mi casa fue una total incertidumbre, no sabía como se pudo enterar o que es exactamente lo que Carlos sabe, no podía mostrarme nerviosa con Leo, solo le transmitiria mi miedo a él.

Llegue a casa y mi hermano estaba normal, no me dijo nada y mucho menos me vio con ganas de matarme, no sabía lo que pasa por esa mente loca y retorcida, pero tampoco deseaba saberlo, lo único que tenía claro era que teníamos que decirle todo antes del viaje a las montañas que realizamos todos los años.

Narrado por Carlos

Lo sabía todo, siempre lo supe pero me negaba a pensar que mi mejor amigo de toda la vida y casi como un hermano estuviera enamorado de mi hermana, era algo que no podía aceptar pero siempre lo supe, por cómo la miraba sin que ella se diera cuenta, era muy observador y sabía que Lu, tambien lo queria pero me da miedo que se lastimaran el uno al otro.

Aún recuerdo  bien la primera vez que note como se miraban, estábamos todos sentados en el jardín trasero de nuestra casa haciendo tareas y Leonardo miraba de reojo a Lu,  y se ponían a reír sin decirse nada.

Eran miradas tan inocentes y entonces preferí hacer como si no me enteraba de nada, no interfiere ni me involucraría, con la intención de estar equivocado pero fuimos creciendo y los sentimientos de Leo fueron cada vez más obvios, los celos al ver cómo los pretendientes le comenzaban a llegar y ella se convertía en una hermosa joven y no lo digo porque sea mi hermana pero tiene un corazón de oro, y aunque no fuera de mi total agrado estaba claro que nadie cuidaría de ella como lo haría él. 

Aunque Leonardo tenía la misma fama que yo, de ser un romeo en el instituto y en la universidad él sabía cómo tratar a una chica y solo había tenido dos novias en todos estos años y las había respetado, el resto eran solo rumores por juntarse conmigo y el resto de nuestros amigos.

Mi enojo es porque ninguno  tuvo la confianza de contarme lo que sentían, me enteré por una carta, y por error. Cuando Lu salió corriendo como loca tiró la carta por accidente entonces la encontré en el pasillo y lei como le confesaba Leo que la amaba, entonces entendí porque anduvieron tan raros los últimos días.

 Decidí escribirle y decirle que sabía todo que teníamos que hablar, pero luego me arrepentí porque no debía meterme y tenía claro que se amaban, entonces cuando mi hermana regreso no dije nada y actúe natural, dejaría que todo fluyera y que me contaran cuando ellos estuvieran listos solo esperaba que fuera antes del viaje familiar de todos los años al cual Leonardo siempre era invitado por ser como un hijo más para nuestros padres.

inventaría una excusa para el mensaje y dejando a un lado mi enojo y mis celos de hermano mayor estaba feliz porque Luna encontró una persona que la amaba como loco y Leo una mujer que vale oro.

Era tan extraño imaginarlos como pareja ella tan loca, impaciente, con una personalidad tan dominante, siempre dijo que odiaba las cursilerias pero en el fondo ella deseaba recibir cartas y ser tratada como princesa puesto que nuestro padre siempre la trato así, pero lo ocultaba muy bien y cualquiera que la viera podría jurar que ella no se enamora, pero en realidad es fanática de las comedias románticas como “Love Rossie”.