-Oye bro, ¿Qué tal las mujeres que han venido a la fiesta?- habla Henry fumándose un cigarrillo y bebiendo alguna porquería que habrán traído los otros tontos de la fraternidad- si no fuera que espero a alguien ya me le hubiese lanzado a alguna de esas.
Solo puedo reírme ante su comentario. Es ridículo que Henry, el don Juan más conocido de esta ciudad; quiera esperar a una sola chica. Yo soy uno que no se conforma con una, quiero a todas a mis pies pero esta mi regla más preciada.
"Jamás repetirlo con la misma chica"
Puede que en algún caso haga excepciones, no lo negare pero las mujeres son tan fastidiosas. Solo quieren romance, flores y chocolates; y eso conmigo no va.
-¿De qué te ríes?-me mira Henry con su cara de "cállate la boca idiota" y solo me dan más ganas de reírme- ¿Qué te da tanta gracia?
-Tu-le digo y pongo una de mis manos en su hombro- tienes a un montón de chicas que matarían por estar contigo ¿y vas a desperdiciar esa oportunidad por UNA sola chica?- y termino resaltando eso ultimo para que entienda a que me refiero.
-Lo sé, suena estúpido pero es así-ríe por lo bajo y palmea mi pecho- pero solo por esta noche ya que me quiero divertir como nunca.
Con eso se pierde entre la gente y me quedo loco con el descabellado amigo que me gasto.
Cuando ya dejo de burlarme de Henry mentalmente. Bebo del ridículo vaso rojo que tengo entre mis manos; haciendo que el líquido que baja por mi garganta me resulte refrescante. Esta noche esta buena para beber.
-¡Hey bro! Ya llego la que esperaba-comenta Henry llegando a mi lado y señalando la entrada de la casa. Que se hace difícil de ver, ya que la gente está que revienta aquí.
Tratando de mirar ya que la curiosidad me mata, logro ver a una chica no tal alta, con cabello rubio y veo porque mi amigo esta loquito por ella, pero para mi gusto me da igual.
-¿Esa es?-lo miro y el asiente llenando dos vasos- sabes que me gustan más rubias amigo-irónico- y con ese trasero mejor aún-sonríe y con eso se va; haciéndose paso entre la gente para llegar ante su nueva conquista.
Ya cansado de todo este culebrón me voy a una esquina donde se perfectamente y si mal no recuerdo había unas chicas que no dejaban de mirarme.
Más y más tragos transcurrieron a medida que la fiesta se va subiendo. No me importaba tomar de más, ya estaba acostumbrado de todos modos. Y me encontraba sentado en uno de los sillones del salón con gente a mi alrededor riendo, drogándose o casi cogiéndose ahí mismo. Ya ni me importaba.
Henry es el que se la pasa de maravilla, ya que su amiguita está muy gustosa restregándole el trasero, lo más típico que puedes haber. Mucha gente baila, la música esta al tope, pero siento que esto me aburre. Quiero emoción ahora, quiero divertirme un rato y tendré que ser yo quien lo busque; por eso cuando decido salir de toda esta mierda mi vista queda puesta en una chica que está a un rincón. No se ve que disfrute de la fiesta y lo digo por la cara de tragedia que tiene, y supongo que es a causa de la gente que la rodea.
Me causa gracia al instante cuando una pareja esta que la usa de cama para hacerlo ahí misma, pobrecita niñita, pienso al instante.
Quiero acercarme para ver si la puedo hacer rabiar por un rato, pero Henry se interpone en mi camino al pararse enfrente de mí con su amiga.
No jodas Henry, quiero divertirme...
-Hey, te quiero presentar a Jem-toma de la chica por la cintura y esta le besa el cuello- Jem, él es Jacob.
-Un gusto, Jacob-sonríe Jem y se nota que esta ebria.
-Quisiera decir lo mismo-ruedo los ojos y solo oigo el reproche de mi amigo y la risa, un tanto molesta de la tonta que trae con él.
-Que gracioso eres-la miro y esta me mira divertida- pero ya nos conocemos.
-¿De dónde?-le pregunte incrédulo, ya que no olvidaría lo fastidiosa que es.
-Estamos en la clase del Sr Willian.
Pienso y pienso, pero no doy con esta chica. Aunque no me sorprende, todos me conocen eso ya lo sé muy bien.
-Entonces, ¿para qué te presentaste?-le pregunte cruzándome de brazos.
-Quería ver si me reconocías, pero veo que lo que tienes de sexy lo tienes de torpe.
Escuche bien ¿o esta tipa me llamo torpe?
-Oh bro-ríe Henry y solo le doy un zape por la cabeza. Tómala- ya... ya, solo cálmate.
-Si, como digas- ruedos los ojos y localizo de nuevo a la chica asustada, así la llame- ¿Qué quieres?
-Solo venía a molestarte cariño-acaricia levemente mi cara el cabrón de mi amigo haciéndome apartársela de inmediato.
-Ya Henry, se te están pasando los tragos.
-Oigan-nos llama la rubia esta nos mira con cara divertida- si quieren divertirse es fácil-mete su mano por el escote de su vestido y saca una bolisita con lo que puedo deducir que su contenido es droga- Pon esto en un trago y se lo das a la primera chica que veas aquí-me lo da y me quedo mirándolo por un rato.
-¿Qué es?-pregunto aun con la vista en la bolsa.
-Quédate solo con la idea de que eso-señala lo que tengo en la mano- es tu pasaporte para una noche loca.
Y de inmediato mi mente se activa.
Yo busco divertirme, eso haré y se con quién lo haré.
-Bien-sonreí y le quite el vaso a Henry escuchándolo maldecirme y verter toda la droga en el- Se a quién tengo en la mira-les dije y le ofrecí el vaso a Jem. Esta por un momento se asustó, que tonta- no es para ti-le doy el vaso- quiero que tú se lo des a esa chica de allá-señalo a la antes chica. A la asustada y Jem capta a donde le indico y por un momento la veo dudar- ¿Y bien? ¿Qué esperas?
-¿A ella?-me mira y yo asiento. Quiero ver como se vuelve loca esa niñita- Mmm... Bien-sonrie y se pierde entre la gente pero cuando decido ver, la niñita ya no está y eso arruina mi diversión.
Que me lleve el diablo...
Suspiro y dejando a Henry me cuelo por toda la gente bailando, tratando de localizar a esa chica y no sé si es el alcohol pero necesito esto.