¿Cómo olvidar mi vida antes de todo esto?
Yo era una chica normal. Tenía 14 años al inicio de estos hechos. Era una chica normal, bueno… No completamente normal.
Provengo de un país cuyo nombre ahora es completamente irrelevante. Lo que diré quizás sea extraño para los extranjeros, pero aquí… Las personas pueden tener superpoderes.
No toda la población los tiene, pero los afortunados pueden llegar a tenerlos. Se dan por herencia, pero no pueden combinarse entre sí. Tampoco puede pasarse el poder de una persona a la otra, excepto por herencia.
Lo que tengo entendido es que aquí hubo un fenómeno hace muchos años. Hubo una explosión en un laboratorio que liberó elementos recolectados de una parte del espacio completamente distante del Planeta Tierra.
Las personas que se expusieron a la explosión de estos minerales y demás elementos desconocidos, adquirieron características inexplicables.
Las posibilidades son casi infinitas, pero al darse como un gen recesivo, es difícil estudiarlos en completa profundidad. Las probabilidades de heredar estas capacidades sobrehumanas se suele calcular en un cuadro de Punnet para así analizar si la descendencia podría heredarlas.
El poder varía dependiendo de la persona y sus antecedentes familiares. Algunos controlan lo típico: Fuego, Hielo..Otros aparentan ser híbridos con otras especies animales, lo que aún no tiene una explicación demasiado clara porque esto sucedió hace aproximadamente unos 40 años o más.
A lo que voy. También tengo poderes. Aquí los poderes se suelen llamar “capacidades”, “características”, “singularidades”, etc.
En este país alejado de los demás, estos poderes terminaron haciendo que nuestra sociedad se dividiera en tres estamentos por así decirlo.
La primera categoría: Héroes.
Los héroes son los estudiantes que salieron de las distintas instituciones que poseen la capacidad de entrenar las características o singularidades. Son similares a los cómics, pero no son completamente buenos como estos. Su trabajo es mantener el orden dentro de la sociedad.
La segunda categoría: Neutrales.
Pueden ser buenos o malos. Pueden ser humanos sin ningún poder, pero también pueden ser humanos con capacidades sobrehumanas. Como sea,
estos se mantienen neutrales y son simples civiles. No es necesaria demasiada explicación en este aspecto.
Última, pero no menos importante. La tercera categoría: Villanos.
Son personas, generalmente estudiantes, expulsados de las instituciones. También son civiles que en algún momento decidieron cambiar sus costumbres y ser supervillanos. Son apartados de la sociedad común y tienen sus escondites o guaridas en lugares ocultos que los héroes generalmente no son capaces de localizar.
¿A qué categoría pertenezco?
No sabría explicarlo con claridad simplemente diciéndolo. Pertenecí a cada una de las categorías, pero tendría que explicar en detalle el por qué de esto. Entonces, procederé a explicarlo todo lentamente.
Al inicio de esta historia, tenía 14 años. Era una estudiante promedio y ya. Era una neutral con un poder que más adelante aclararé, pero que en ese entonces, no podía controlar por completo. Mis padres no tienen poderes. El gen recesivo lo heredé de uno de mis abuelos.
La escuela donde estudiaba sufrió un ataque por parte de los villanos. Salí despedida por los aires, pensando que allí terminaría mi vida.
La ventana se rompió y el impacto me empujó, haciendo que cayera desde el piso más alto (donde estaba dormida ya que el profesor se había ausentado).
El golpe me despertó y al instante vi mi vida pasar ante mis ojos. Pensé que allí terminaría mi inútil vida de 14 años. No fue así.
Caí del edificio destrozado y volaba en dirección hacia el suelo, completamente incapaz de poder hacer algo con mi singularidad. Es importante recordar que no la conocía por completo y no sabía controlarla.
Entonces… Caí y cuando aún estaba a muchos metros de tocar el suelo, él me salvó. Pude ser capaz de oír su grito y pronto sentí cómo saltaba hacia mí usando sus tentáculos. Sí, él era una especie de híbrido. Me abrazó y me llevó en sus brazos.
Su suave voz me preguntaba si estaba herida. Su timidez sobresalía, pero estaba tan impactada por la situación que no podía hablar demasiado.
Su cabello desordenado de color morado se movió con el viento. Sí, aquí las características físicas también se vieron modificadas con la explosión del laboratorio, pero sólo se dio en la descendencia, no con las personas que originalmente sufrieron y fueron víctimas de la explosión.
Sus ojos eran de un color índigo. Su piel era blanca, casi pálida. Contestaba a sus preguntas de forma lenta y pausada. El shock y el miedo fueron demasiado fuertes para mí.
Él me llevó en sus brazos hasta asegurarse de que estaba segura. Me sentó en el suelo y trato mis heridas en los brazos y piernas, que se habían hecho al caer sobre la ventana rota y haber salido despedida de allí.
Mi mente estaba nublada. Sólo podía pensar en mi héroe, en aquel que salvó mi vida. Le sonreí mientras limpiaba mis heridas y luego le pregunté su nombre.
- ¿Yo? Oh, sí… Me llamo Hoku.
Respondió algo nervioso a mi pregunta. Asumí que no estaba acostumbrado a hablar demasiado. Le sonreí con amabilidad.
-Gracias por salvarme. ¡Serás un gran héroe algún día!
Respondí muy feliz y él luego de terminar de tratar mis heridas, se fue. Me quedé en el lugar donde me había dejado y sólo podía pensar en él y en sus nervios. Me parecía encantador, muy bello… Mi mente se había vuelto a nublar.
Tiempo después supe que era un estudiante de una institución de héroes. Algunas instituciones sirven como colegios secundarios, entonces fácilmente podía tener mi edad o cerca de mi edad. La idea me ilusionó y sabía que no podía estar demasiado lejos de la realidad. Su apariencia era de un chico de unos 15 años, lo que no era problema porque yo tenía 14 años en ese entonces…